Recuperando mi vida de ensueño

Capítulo XXIV - la renovación perfecta

como decirte
que me has ganado poquito a poco
tu que llegaste por casualidad
como hablar

Como hablar - Amaral  

Estábamos en casa, sentados en el sofá mirando una película cuando sonó el interfono.

- ¿Quién será? – Dije mirándolo.

- Ni idea... quizá se han equivocado, no esperábamos a nadie.

- Bueno pues entonces no voy a mirar. – Dije continuando mirando la película, pero al poco rato volvieron a picar. – Está bien, ya voy, ya voy... - Dije levantándome, Javi sonrió y pausó la película. Descolgué el interfono y vi por la pantalla que eran Dani y Bianca. – Subid. – Dije apretando el botón. - ¡Son Dani y Bianca! – Grité para que Javi se enterase.

- ¿Habíamos quedado? – Preguntó.

- No, pero te recuerdo que anoche subiste una foto a Instagram diciendo que íbamos a renovar votos.

- Mmm... cierto, se me olvidaba lo cotillas que son. – Dijo haciéndome reír.

- ¡Hola! – Dije sonriendo cuando entraron.

- No, no, no me vengas con hola, ¡¿Cómo decidís renovar votos y no me llamas al momento?! – Dijo Bianca entrando como una bala.

- Hola cuñadita. – Dijo Dani dándome un beso en la mejilla. – Lo siento por venir sin avisar, pero es que Bianca no paraba de decirme de venir.

- Ya claro, y tú no querías. – Dijo Javi riéndose.

- Y tú ¿Por qué no me lo habías comentado? – Dijo Bianca señalando a Javi.

- Porque no estaba planeado, surgió de improvisto en la cena...

- O sea, nos vamos de casa dejándoos peleados, sin dirigiros la palabra el uno al otro y me estáis diciendo que volvemos cuando os habéis decidido a renovar votos.

- Sí, básicamente.

- Estáis locos. – Dijo Dani riéndose. – Me alegro que todo vaya bien.

- Yo también, y más si hay que preparar una boda.

- Ah no, nada como la última vez, eso fue muy bonito, pero prepararlo fue una maldita tortura, algo sencillo, es solo una renovación de votos, no es una boda.

- Bueno, algo ya prepararemos.

- Bianca... - Dije mirándola.

- Tranquila, no te preocupes. – No me fiaba para nada de ella.

Estuvieron un rato en casa, hablando de todo un poco, cuando tuve que sacar a pasear a Nali y Eros ellos se fueron también.

Al día siguiente decidimos ir a avisar a nuestros padres de que habíamos decidido renovar los votos.

- Mi madre me ha dicho que quizá lleguen tarde, que si llamamos y no abren los esperemos adentro. – Dije cogiendo las llaves de su casa.

- Perfecto, la mía me ha dicho que estarán todo el día así que no hay problema.

- Pues ¿vamos a la de tus padres antes y luego a la de los míos? Así no tendremos que esperar mucho a mis padres.

- Perfecto, pues vamos. – Dijo dándome un corto beso antes de salir, yo sonreí, esta espontaneidad me encantaba.

Cuando llegamos a casa de los padres de Javi su madre nos abrió la puerta muy feliz.

- Bueno chicos ¿Qué teníais que decirnos?