Long Way Down.

Capítulo 12.

Capítulo doce
"There's an empty space without them"

Había pasado ya un mes desde que los chicos abandonaron Liverpool, y Cassie no había recibido ni una sola carta, a lo que se entristecía pero a la vez lo podía tomar un poco a la ligera porque vamos, deben de estar muy ocupados en su música.

Cassie no salía mucho de su habitación desde ese entonces, leía o escuchaba los vinilos de John, en su mayoría de Elvis, ya que Mimi le había conseguido un par de discos con dificultad en sus cumpleaños anteriores.

Se encontraba en su cuarto mirando el reloj que se encontraba en la pared, sin saber que iba a hacer con su estadía en los sesentas si los chicos se habían ido, pero Cassie tenía esperanzas de que ellos le podrían seguir hablando, en especial John porque era un hermano para ella.

Escuchó como el timbre sonaba perfectamente debido al silencio que había en su cuarto y en la casa, rápidamente se desplomó por las escaleras en pantuflas y bata ya que estaba muy cansada ese día para usar la incómoda ropa de los años.

Abrió la puerta con dificultad ya que debido a su rapidez al bajar se golpeó su pierna izquierda. Para su sorpresa, su amiga Cynthia estaba ahí con una sonrisa. Cassie se acercó a saludarla de beso y la invitó a entrar.

—Te he echado de menos Cyn.— dijo Cassie que estaba sentada en el sillón de enfrente.

—Yo igual, perdón por no visitarte, he estado muy ocupada.

—Yo no he hecho absolutamente nada desde la semana que se fueron los chicos, me la paso en cama. No he visto la luz del día, soy un vampiro, mátame.— dijo Cassie dramatizando sus palabras.

—Bueno vampiro, vamos por un helado, necesitas rayos de sol para que esa piel paliducha se vuelva un bronceado estilo americano.

—¿No te gusta mi color de piel?— dijo Cassie fingiendo tristeza.

—Lo amo, pero vamos por el helado.

Fueron a una heladería cercana a la casa de Mimi y ambas decidieron quedarse en el pequeño pero agradable local.

—Un helado de vainilla para mí, por favor.— se dirigió Cynthia al joven mesero.

—Y uno de mango, gracias.— dijo Cassie sonriendo.

—¿Mango?— pronunció asqueada Cynthia al ver como Cassie se comía el helado.

—Si, estoy enamorada. El Señor Helado de Mango y yo nos casaremos, seré la reina del helado y tendremos hijitos mango.— dijo abrazando su copa de helado.

— ¿Dejaría al joven Paul, alteza?— dijo Cynthia con actuada formalidad.

—Claro que si.

—Ni usted puede creerlo, su majestad.— dijo Cynthia riendo.

—Oh Cyn, no me lo recuerdes, se me hace muy difícil a veces, ya sabes, pensar que lo "nuestro" acabó.

—Cuándo dos personas se aman, siempre harán lo que sea por volver.— dijo Cynthia tomando la mano de Cassie en forma de consuelo.

—Gracias Cyn. Ahora vayámonos, que se hace tarde.— dijo Cassie parándose de la mesa cuando Cynthia la regresó del brazo.

—¡Espera!

—Dios Cyn, ¿Qué pasó?— dijo Cassie alterada.

—Lo siento, es que te tengo que decir algo.— dijo Cynthia y Cassie la miró en forma de que siguiera hablando.— Me he estado comunicando con John y...