Long Way Down.

Capítulo 16.

Capítulo dieciséis
"Everything has changed"

1 de enero, 1962.

CASSIE'S  POV.

6:25 A.M.

—Si Mimi. Ya estoy aquí...— dije en la otra línea del teléfono mirando por el gran ventanal que tenía.

—¿Qué tal el vuelo?— me preguntó Mimi. —Espera, John quiere hablar contigo.

Escuché como había un cambio de aliento y ruidos, así que determiné que John ya tenía el teléfono entre sus manos.

—¿Johnny?

—¡Hermanita!— dijo cariñoso y yo reí ante el apodo.

—Hola hermanito.

—¿Cómo amaneciste? Ya te extrañamos los chicos y yo.— añadió y yo sonreí para mí.

—Yo igual les estoy extrañando. Amanecí bien, ¿y tú? Qué milagro que estés despierto.— le dije burlona.

—Los chicos se quedaron a dormir. En unas horas vamos a The Cavern otra vez.

—Me alegro. Johnny, ya casi dan las 6:30, tengo que tomar un bus y no me debo atrasar.— le dije algo triste.

—Claro claro. Buena suerte en tus clases.

—Gracias, buena suerte en The Cavern. Voy a colgar, dile a Mimi que la quiero.

—Gracias Cassie. Yo le digo. ¡Te amo!— dijo John y se escuchaban varias risas al fondo.—¡Te amamos!— dijeron claramente Paul y George y yo reí con tristeza.

—Yo los amo más. Llámenme, besos.— dije y colgué la llamada.

Dejé el teléfono en su lugar y tomé mi bolso. Admiré desde la ventana del cuarto la bella ciudad de Londres y salí de la habitación.

Salí de mi departamento y me paré en la entrada del edificio a esperar a que el autobús pase. Al cabo de tres minutos llegó y me subí rápidamente.

Cómo todas las mañanas hacia, me sentaba en la fila derecha al lado de la ventanilla, para observar Londres.

Minutos después el autobús hizo una parada en mi Universidad y bajé no sin antes agradecerle y desearle un buen día al conductor.

La vi con emoción, después de unas largas vacaciones iniciaba un curso más en el University College de Londres. En la carrera de Literatura. Era increíble todo el esfuerzo que Mimi y yo habíamos puesto para entrar a la academia, puesto que como es de esperarse, llegué sin previo aviso, sin documentaciones que prueben mi identidad. Mimi tuvo que hablar con un viejo amigo del registro de Inglaterra, para que el hablara con los personales de alta posición laboral y dieran una oportunidad a que se hagan registros de mi documentación, después de cinco largos meses, fue que llegó y agarramos un tren a Londres para inscribirme y de ahí realizar una prueba de ingreso.

Recuerdo que me quedé estupefacta cuando vi esa acta de registro.

Flashback.