Llegué a mi casa, tiré la mochila y me cambié el uniforme. Pronto llegaría Luna y tendría que estar preparado ¿No? Mamá había salido al supermercado y papá solía estar trabajando en su oficina que queda a pocas cuadras de mi casa. El timbre sonó y una sensación desconocida recorrió mi cuerpo.
Era Luna, traía una chaqueta de cuero y unos jeans apretados que hacían que su figura resaltara. El pelo recogido en una media cola y unas botas que sumaban altura.
-Valente.
-Matteo.
-Pasa, ponte cómoda.
Se acercó a mí, cruzamos miradas y se tumbó en el sillón.
-Bien, terminemos con esto. ¿Qué hay que hacer?
-Según lo que escribí hay que elegir un símbolo y dar nuestra opinión sobre él. -me miró interesada- ¿Cuál elegirías?
-¿Enserio quieres mi opinión?
-Si, es un trabajo en parejas. Además tu opinión puede ser bastante buena.
-A decir verdad, mis opiniones nunca son buenas.
-No puedo juzgarte antes sin escucharte.
-Bien...Podríamos hacer el símbolo de protección ante el peligro.
-Ajam, suena bien ¿Cómo es ese signo? -pregunté.
-Lo tengo tatuado en la nuca, si quieres lo puedes ver.
-¿No te molesta?
-¿Por qué me molestaría?
Se fue acercando hacia mí, y podría jurar que no podía estar más nervioso. La distancia era mínima, pocos centímetros me separaban de ella. Se posicionó dándome la espalda para que pudiera apreciar mejor. Levantó su alborotado pelo, estábamos a centímetros de distancia, podía sentir su perfume, ¡oh dios! Es la fragancia más exquisita que existe.
-No tengas miedo, puedes tocarlo si quieres.
Me asombré al escuchar eso. Siempre tuve a Luna como una chica cerrada y ciertamente hoy no la veo así. Pasé mi mano sobre su nuca, tenia la piel suave y a una temperatura cálida. Se sobresaltó al sentir mi tacto.
-Si te sientes incómoda, cortamos y seguimos.
-No, al contrario. Nadie se había atrevido a hacer esto. -rió.
-¿Enserio?
-Creo que no les agrado a muchas personas.
-A mí si me agradas.
No podía decir que Luna era la mejor persona del universo pero algo en ella se escondía tras esa chica rebelde. No pienso subestimarla sin antes conocerla, y eso lo que quiero hacer.
Pasamos la tarde haciendo el trabajo, siempre tratando de que las dos opiniones resaltaran. Luna me contaba aquellas travesuras que hacia en jardín y pues, yo le contaba como en jardín me tiraban con su ensalada de fruta.
-¿Por qué elegiste ese símbolo para tenerlo en tu piel?
-Tal vez porque nadie intentaba protegerme y tenía que hacerlo sola.
Vi como una pequeña lágrima se deslizó por su mejilla, rapidamente la secó con su pulgar y se levantó.
-Bueno, creo que tengo que irme.
-Si, gracias por venir.
-Gracias por regalarme una linda tarde, supongo.
-Igualmente, Valente.
-Adiós Balsano.
Cerré la puerta y me senté en el suelo. Algo en mí nacía por ella, pero creo que lo mejor es ignorarlo y ya.
N/A:
¡Último capítulo por hoy! Espero que les vaya gustando, sus opiniones son bienvenidas. ♥
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Conmigo no, Valente. [Lutteo] #SevillaAwards
FanfictionSe acercó a mi de forma provocativa. -Conmigo no, Valente. -¿Contigo no qué? -No intentes que caiga en tus típicos juegos de seducción.-rió. -Ya lo hiciste Balsano. Prohibida su copia y/o adaptación.