Doce

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Sin duda ella tenía un poder en mí que haga que destroce todas las barreras que había construido para alejarme de ella. Nuestros besos eran como un sueño, Luna Valente era un sueño.

Se separó de mí y se formó una sonrisa en sus labios, corrí con mi mano un mechón que se atravesaba por su rostro y se abalanzó sobre mí en un abrazo.

-Matteo, te quiero mucho.

-Yo también te quiero Luna.

-No sé en qué se convierta esto pero no te alejes.

-No quiero alejarme.

-No lo hagas nunca.

Se separó de mí y me miró.

-Todavía nos queda algo pendiente.-la miré confundido-Tienes que mostrarme tu forma de vivir y yo la mía ¿Ya te olvidaste?

-Pensé que no querías.

-¡Ni en sueños! Es tu turno, no quiero privarme de conocer como es la vida de Matteo Balsano.

-¿Qué quieres hacer entonces?

-Mmm, tú eliges.

-Bien, quiero que vengas esta noche en mi casa.

-P-pero ¿no molestaría a tu familia?

-Para nada, estás cordialmente invitada a la cena.-dije parándome y haciendo una reverencia. -¿Aceptas?

-Claro que sí-dijo ella. Haciendo lo mismo, estiró su mano y la besé con dulzura. Nos conectamos en una mirada infinita y corta a la vez.

-¿Bailamos?

-Yo no sé bailar.

-Yo tampoco así que equivoquémonos juntos.

La tome de la cintura y ella posó sus manos sobre mis hombros, apoyo su cabeza sobre mi pecho y aunque no había música ni nada por el estilo dentro de nuestra imaginación sonaba la melodía más linda del planeta.

-No sé qué estamos haciendo pero me gusta-dijo.

N/A: 

¡Hooola! He aquí el capítulo 12, mejor tarde que nunca eh, jajaja. Buenas noches, las queremos.♥ 

Conmigo no, Valente. [Lutteo] #SevillaAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora