El cazador de demonios

CAPÍTULO 1

En el sur del continente de Earth Land se encontraba el pequeño reino de Alvarez, un reino que era prospero gobernado por buenos y gentiles monarcas.

Estos tenían varios aliados y todos eran buenos amigos del gran y respetado rey de Alvarez.

Este reino tenía buena relación con los demás reyes, por lo que era imposible que los atacaran, o eso creían...

Un día de repente el reino entro en guerra.

Por las calles se sembraba el pánico y el horror. Muertes y peleas por todas partes. Los soldados hacían lo que podían, pero no era suficiente.

Al ser un reino tan pequeño, este de inmediato cayó ante el gran ataque de su mayor aliado.

En el palacio real se hallaba una escena de lo más horrible.

Los dos reyes luchando espada contra espada. La mujer del rey se encontraba muerta por el brutal ataque de su antiguo aliado y el pequeño niño escondido donde nadie lo veía, como le había ordenado su padre.

-¡¿Cómo te atreves a atacarme por la espalda?!- dijo el rey de Alvarez- ¡¿No éramos aliados?! ¿Amigos?

Las dos espadas no dejaron de chocar en ningún momento.

-¿Amigos? ¡JA!- rió el otro rey- después de acabar con vosotros me esperan grandes riquezas y mucho poder, así que... ¡No te metas en mi camino!

De un rápido y hábil movimiento clavo su espada en el pecho del rey de Alvarez ante el gran horror del pequeño Zeref, que había visto como acababan con cada miembro de su familia, amigos y conocidos.

-Nos retiramos- dijo el otro rey cogiendo la corona de ese reino- Ya hemos terminado, no tenemos nada que hacer aquí.

Cuando todos los atacantes del pequeño reino de Alvarez se hubieran retirado, el pequeño Zeref salió de su escondite y fue donde se encontraban sus padres y sus hermanos mayores.

Estos estaban en el frío suelo, muertos, sin vida.

-No...- dijo el pequeño niño consternado por lo que había visto- ¡¡NO!!

Al niño no le salían las lagrimas, todo era demasiado horrible para ser cierto. Los único que salía de sus labios eran gritos de dolor y de desesperación.

Zeref en ese momento juro venganza contra los asesinos de su familia y su gente.

Se vengaría.

❌❌❌

Después de ese horrible acontecimiento, Zeref se refugió con sus tíos y su primo en una pequeña casa en las montañas.

Ahí lo trataron como a uno más, se sintió otra vez en familia pero no era igual.

Su primo no era su hermano, su tía no era su madre y su tío no era su padre, pero tenía el cariño que tanto necesitaba en ese momento de dolor y agonía.

Ahí en las montañas perfecciono sus artes de lucha junto a su tío y su primo. Adquirió fuerza y agilidad. Era todo un guerrero, pero jamás se olvidó de su deseo de venganza.

Lo que también intentaba encontrar era la magia que tanto había practicado para sacar, pero sus esfuerzos eran inútiles.

Su padre le había dicho que él tenía el don, pero este no salía.

Uno de esos días se encontraba descansando junto a su tío después de un duro entrenamiento y una batalla. Su tío se dio cuanta de su mirada perdida, por lo que decidió que sería buena idea mencionarle lo que llevaba meses pasando por su cabeza.

-¿El don, eh?- dijo este sonriendo con alegría- Es uno que se pasa de padres a hijos, solo uno lo hereda y si tu padre ha dicho que tú lo tienes es que lo tienes. Tu padre era un hombre sabio y muy fuerte. Yo no sé cómo es eso de la magia, pero recuerdo que una vez tu padre me dijo esto: "Lamagia sale en el momento que más lo necesites". Por el momento no te sobre esfuerces. Aparecerá cuando más lo necesites, hasta entonces, practica la lucha.

Ante las palabras dichas por su tío, Zeref se sintió muy feliz. No tenía que preocuparse.

Por otra parte estaba Acnología.

Él estaba celoso de su primo. Él era el único que podía heredar la magia y eso le causaba demasiados celos, pero llegaría el momento donde el sería mejor que su primo.

Quería todo el poder que él, algún día no muy lejano, tendría por ser el hijo legítimo de los difuntos reyes de Alvarez.

❌❌❌

El tiempo pasó y Zeref pasó de ser un niño a un joven con buen porte y destreza en la lucha.

En ningún momento de su vida dejo de pensar en su difunta familia o su destruido pueblo.

Tenía la venganza presente en cada momento de su vida. Cada día tenía más ganas de empezar la lucha contra los culpables de todo su dolor.

Ahora trataba de sobrellevar la muerte de sus tíos, le cuesta mucho despedirse de las personas que lo cuidaron después de la muerte de su familia y le dieron todo lo que podían cuando más lo necesitaba.

Todavía no había encontrado su magia, pero tampoco le preocupaba, su tío le dijo que saldría cuando tuviera que salir y así seria.

El día que quiso empezar su viaje rumbo a su antiguo reino, su primo Acnología lo acompaño en su viaje.

De inmediato partieron hacia el reino de Alvarez.

Su antiguo hogar.

Su futuro hogar.

❌❌❌

Cando ambos jóvenes llegaron se quedaron perplejos ante el panorama que tenían frente a ellos.

Las casas del pueblo estaban destrozadas, la gente se moría de hambre y sed. Por donde quisiera que pasarán o miraran había alguien herido o pidiendo ayuda.

Eso aumento sus ganas de venganza contra todas esas personas que solo habían traído a su antiguo reino desesperación y pobreza.

Mientras caminaban por el pueblo que estaba alrededor del castillo, Zeref se fijó en una persona que caminaba de un lado a otro ayudando a todos los que más lo necesitaban.

Daba comida. Servía agua.  Curaba heridas. Repartía dinero.

Eso le sorprendió.

De repente la joven se giró hacia él y pudo apreciar la gran belleza de la joven.

Con un largo cabello rubio que le llagaba hasta las rodillas y unos ojos verdes brillantes, Zeref se quedó prendado de ella de inmediato. Tenía una graciosa diadema con dos alas que a él le recordaron a un ángel. Lo que le sorprendió de ella es que, debajo de la sucia y descuidada capa que la cubría casi completamente, vestía un delicado y fino vestido de tela elegante y bordos a mano.

Se estuvieron minutos durante largos segundos, hasta que la chica se dio cuenta de lo que estaba haciendo, por lo que rápidamente se dio la vuelta y se alejó corriendo por la calle entre las sucias y destruidas casas.

Cuando el joven Zeref reacciono por un golpe de su primo Acnología, se dio cuenta de que la chica no estaba.

-¿Qué haces?- pregunto este extrañado por la reacción de su primo.

-Nada- respondió en un susurro mirando el camino por el que se había ido la joven- Sigamos...

❌

Paso mucho tiempo en esa ciudad ideando un plan para vencer a los monarcas sin saber lo que le esperaba era peor que la propia muerte.