La lluvia había empezado a caer con fuerza haciendo que los caminos fueran más difíciles de recorrer por el barro, el frío viento y la falta de visibilidad.
Natsu y Gajeel decidieron descansar en un hostal para comer algo y esperar a que la lluvia amaine un poco para poder seguir su camino en busca del libro de E.N.D.
Cuando entraron vieron que no había mucho ambiente a pesar de la hora que era.
De normal había un gran alboroto y todo el mundo gritaba y reía por cualquier cosa, pero ese día solo había unos cuantos hombres jugando a las cartas o bebiendo y algunas señoritas de compañía se paseaban por toda la taberna con la intención de llevarse a alguien arriba.
Los dos tomaron asiento en una mesa y esperaron a que le sirvieran.
-Voy a ver si saben algo- dijo Natsu levantándose de la mesa sin esperar respuesta por parte de Gajeel.
Se acercó con pasos rápidos a la barra del local donde había un hombre mirando desinteresado todo lo que había a su alrededor mientras limpiaba.
-Estoy buscando información- dijo mientras dejaba un par de monedas de oro encima del mostrador.
El hombre lo miro de reojo y negó con la cabeza antes de volver a su tarea de limpiar vasos.
-Con eso no conseguirá nada por aquí- dijo con tono monótono.
Eso no freno a Natsu.
-Ha habido una pequeña masacre por uno de los caminos cerca del bosque no muy lejos de aquí- dijo mientras se encargaba en la barra aparentando indiferencia- Hombres de la reina ¿Sabe algo?
El tipo se giró hacía él y asintió lentamente.
-Sí. Pasaron por aquí hace unos días, pero no pararon.
-Y alguien... ¿alguien les seguía?
-No lo sé- dijo el hombre encogiéndose de hombros volviendo a lo que hacía- No vi nada fuera de lo normal.
-Bien, gracias- dijo Natsu dándose la vuelta y volviendo a la mesa donde estaba Gajeel que estaba intentando deshacerse de una mujer.
Cuando Natsu se sentó en la mesa los dos lo miraron para que, unos instantes después, la chica se fuera.
-Gracias a Dios- dijo Gajeel soltando un bufido de fastidio- Estaba empezando a desesperarme.
-Habrá sido muy duro para ti- dijo Natsu con una pequeña sonrisa mientras bebía de su jarra cerveza.
-Era una de las chicas de compañía- dijo Gajeel dándole un bocado a la carne- ¿Para qué quiero pagar por algo que en otros sitios tengo sin necesidad de soltar una moneda?
Natsu soltó una pequeña carcajada por ese comentario.
-Bien visto.
De repente las puertas de la taberna se abrieron dejando paso a unos hombres que Natsu reconoció de inmediato.
Intentando camuflarse entre toda la gente de la taberna, giro la mirada hacia su plato y siguió comiendo.
Uno de los guerreros que había entrado fijo su mirada en ellos y se acercó, quedando de pie al lado de Natsu.
-Parece que estáis lejos de casa- dijo este con voz ronca.
-Sí. Un pequeño descanso y a seguir camino- dijo Natsu con el cuerpo tenso bebiendo un trago de cerveza.
El extraño hombre con una sonrisa nada amistosa observó de reojo a Gajeel para luego volver a hablar con Natsu.
-¿Qué eres, su niñera?- pregunto soltando una pequeña carcajada seguida de las de sus compañeros que se habían acercado a su mesa.
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El cazador de demonios
FanfictionDurante décadas Zeref ha habitado un oscuro y lejano palacio. Tras una desgarradora traición y sufrir en carne propia, Zeref tuvo que abandonar su hogar y huir de su reino de origen. Con la habilidad de matar a cualquier enemigo, el joven y poderoso...