Parker por milésima vez afirmó que ella era la persona más desafortunada del mundo entero. Tomó una gran bocanada de aire y se fijó en las personas frente suyo.
Por otro lado la vida de Zayn no había sido muy distinta a la de Parker, dentro de poco se graduaría con el título de administrador, ya que se ocuparía de la empresa de su padre. Su familia había formado un convenio con la familia Underwood, una fusión de ambas empresas que prometía futuro. Ahora, Zayn se encontraba planeando su boda, y fue al lugar correcto.
-Hola, ¿puedo ayudarles? -preguntó la castaña. Se fijó en él, había crecido unos cuántos centímetros, sus ojos estaban expectante hacía ella, sus facciones eran relajadas, su boca pretendía una leve sonrisa. La chica guardaba una esperanza, que ambos se hayan equivocado de lugar. Recordaba la última vez que lo vio, y no era un buen recuerdo. Parker se enderezó y fingió una sonrisa.
-Apartamos una cita con Elizabeth Taylor. -dijo la rubia. La castaña la analizó un momento, a pesar de los años ella no había cambiado mucho, pero pudo jurar que vio una arruga en su rostro. Parker desplazó su mirada hasta donde sus manos estaban entrelazadas. Una corriente eléctrica pasó por todo su cuerpo.
-Me temo que ella no estará presente por una larga jornada, así que seré yo quien los ayude. -la chica ofreció una sonrisa- Pero, no se queden ahí, tomen asiento. -Malik la miró un instante, detectó cuánto había cambiado. Su cabello era más largo, su cuerpo era aún más definido, pero algo que pudo notar rápidamente era que el brillo en sus ojos había desaparecido. Cuando la chica sonrió a Zayn se le encogió el corazón, seguía siendo tan perfecta como la recordaba.
-Gracias. -agregó Lisa con decencia mientras tomaban asiento- Queremos organizar la más perfecta boda que algunas vez se haya visto. -inquirió la rubia con su chillona voz. ____ vaciló un momento.
-¿Es para ustedes dos? -preguntó lo que parecía obvio.
-Si. -intervino el moreno. La castaña sintió como un nudo en su garganta se apretaba.
-De acuerdo, debemos arreglar varias cosas, el vestido de la novia, el traje del novio, las flores, los arreglos, la decoración, el lugar, las invitaciones, y el buffet.
-Ustedes se encargan de todo eso, ¿no es cierto? -preguntó la rubia.
-Claro, pero tenemos que contar con la opinión de uno de ustedes. -en todo ese tiempo Parker no había sido capaz de mirar a Malik, le resultaba imposible verlo sin quedarse hipnotizada por su bella mirada, se sentía una estúpida.
-Por supuesto, aceptamos las condiciones. -la castaña asintió, buscó en su escritorio uno de los contratos, se lo tendió a la chica mientras ella iba a tomar un respiro.
-Llénalo con todos sus datos personales, yo vuelvo enseguida. -se levantó del escritorio y salió de la oficina directo hacía donde su mejor amiga.
-____, ¿te encuentras bien? Vi quienes están allí.
-Lo sé. -dijo la chica relajada.
-¿Quieres que la golpee? -propuso Stone.
-No, nada de eso, tu sabes bien que yo ya lo supere. -la pelinegra la miró dudosa.
-¿Estás segura?
-Por supuesto. ¿Por que no habría de estarlo? -la morena afirmaba una plenitud que no era cierta, ella lo sabía, pero lo que mas le dolía era mentirse a sí misma, en realidad no lo había superado.
-Tomaré un poco de agua. -fue hasta el pequeño contenedor y exprimió el botón sobre el vaso. Tomó el liquido que pasaba por su garganta alivianando la pesadez.
-Volveré allá. -la pelinegra asintió. Parker caminó firme y con seguridad hasta su lugar en la oficina.
-¿Ya esta todo listo? -preguntó.
-Si, ¿y con que comenzamos? -dijo ansiosa la rubia.
-Podríamos empezar con tu vestido. -la chica frente a Parker sonrió.
-De acuerdo. -Lisa se giró a Zayn- Debes irte, recuerda que no puedes ver el vestido de la novia antes de la boda. -Zayn rió en una floja sonrisa. Lisa le propinó un beso en sus labios.
-Nos vemos luego. -se despidió Malik dejando a ambas chicas solas.
-Bien, ahora deja tus formalismos y vayamos al grano. ¿Donde están los vestidos? -musitó la rubia. Parker rodó sus ojos y se dirigió a ella.
-Sígueme. -la castaña fue hasta la planta de arriba con la rubia tras de ella. Al llegar muchos vestidos se podían observar, cortos, largos, con encaje, sin el, ceñidos, sueltos, embombados, habían para escoger para un ejercito entero.
-Todos fueron diseñados especialmente por Elizabeth Taylor, así que divierte escogiendo. -Parker dio media vuelta pero fue interrumpida por el sonido de la voz de la chica.
-¡Espera! Necesito que te quedes, alguien tiene que quedarse y decirme que me veo hermosa. -la castaña aguantó la carcajada que estaba por salirse de su boca. Fanfarrona, dijo Parker en su mente.
-De acuerdo, me quedaré. -dijo reprimiendo una risa. La rubia comenzó por mirar uno a uno cada vestido, pero no le tomó mucho tiempo escoger el que ella creía el indicado. Se fue a los vestidores a probárselo. Al salir ____ fijó su mirada en ella y no le sorprendió su elección, el vestido era largo hasta los tobillos, ceñido y un con un toque de elegancia.
-Me queda precioso -presumió- ¿No crees lógico que Zayn me haya escogido a mi, en lugar que a ti? -la chica se metió en terreno equivocado.
-Creo que debo recordarte que tú me drogaste... -la expresión de la rubia cambió rápidamente.
-Haya lo que haya hecho, yo me llevé el triunfo. -dijo con una sonrisa de satisfacción.
-¡Disfrútalo! -musitó con enojo- ¿Te llevarás ese vestido?
-Si, me queda perfecto, ¿no lo ves? -la castaña tomó nota de la referencia del vestido.
-De acuerdo, y dile que mañana tendrá que venir para arreglar lo de su traje. ¿Entendido? -la rubia asintió dirigiéndole una mirada arrogante.