El mismo chico de hace unos años se encontraba en la cama de su "futura esposa"; no llevaba nada puesto, estaba envuelto en las sábanas blancas de la rubia. Tom, al verlo se sorprendió, pero Malik era el más relajado en la escena.
-¿Estás cómodo? -preguntó Zayn en una risita.
-¿Como... -el moreno lo interrumpió.
-Si Lisa pregunta, yo nunca estuve aquí. ¿De acuerdo? -Tom asintió. Malik salió de la escena haciendo el menor ruido posible. Subió a su auto y condujo hasta la compañía. Su secretaria le sonrió, él le devolvió el gesto; se acercó a ella y preguntó.
-Hola Rosalie, ¿como estás?
-Muy bien joven Malik ¿y usted?
-Excelente. -dijo con una amplia y cálida sonrisa- ¿Alguien ha llamado? -la chica asintió.
-El señor Williams, la señora Silvester, Jerry Smith y otras doce llamadas. ¿Le paso alguna?
-No. Ehhh... ¿____ Parker no ha llamado? -trató de borrar esa sonrisa que iba a aparecer.
-No señor. En la sala de juntas lo están esperando. -Malik asintió pero antes de entrar debía hacer algo.
-Rosalie, ¿te puedo pedir un favor? -la joven prestó más atención.
-Necesito una reservacion en el mejor hotel de aquí, una gran cena, y bueno tu sabrás todo lo necesario para una cita. -la peli-negra sonrió.
-Claro señor Malik. Yo me encargaré de todo. -Zayn le agradeció en una sonrisa y se dirigió hasta la sala donde su padre, su socio el señor Underwood y más personas que no conocía lo esperaban. La junta inició su padre tomó la palabra y se dio comienzo a lo que Zayn llamaba "reunión de negocios".
Cuatro horas fueron suficientes para llegar a un acuerdo benefactor, Zayn no veía la hora para salir y preguntarle a Rosalie que había conseguido. Caminó con pasos largos hasta llegar a la recepción.
-Y... -la chica sonrió.
-Aquí está lo que usted pidió, y obviamente agregué un par de cosas. Espero que sean de su agrado.
-Por supuesto que sí. Muchas gracias. -el moreno tomó su teléfono y llamó a Harry de inmediato. El ruloso tardó en contestar.
-¿Styles?
-Hey Malik. ¿Que cuentas?
-No mucho después de hablar contigo hace unas horas. Ya tengo lo que necesitas.
-¿Que esperas para decírmelo? -Zayn dictó una a una la información que su secretaria le había dado.
-De acuerdo, la llamaré y se lo diré. -Malik agradeció al ruloso. Siguió con su trabajo pero fue interrumpido por su celular. El nombre "Lisa" resaltaba en la pantalla. No dudó en responder.
-¿Hola?
-Zayn, al fin contestas. ¿Como estás cariño?
-Bien, mucho trabajo. ¿Y tu?
-Bien. Estoy un poco cansada.
-Ya imagino de qué. -dijo el moreno en un susurro.
-¿Que dijiste?
-Nada, nada importante. Debo colgar, me necesitan. Adiós. -cortó la llamada, sin importar que la rubia dijera algo. Zayn se dio cuenta que Tom contuvo su silencio respecto a lo que había ocurrido en la tarde. Eso era lo mejor. Miró de nuevo su celular y pensó en llamar a ____. Divagó en su mente unos minutos pero lo mejor sería no hacerlo.
Por otro lado se encontraba Parker, estaba en la agencia buscando unos contratos que había perdido; su teléfono sonó provocando que se alertara. Torpemente contestó.
-¿Hola?
-____ soy Harry, ya tengo la reservación. -la morena soltó un bufido, luego de pensarlo la idea no la convencía.
-Harry, creo que lo mejor será cancelarla, estoy un poco ocupada. -trató de sonar afligida, Styles odiaba que no cumpliera su palabra.
-Claro que no, ya lo prometiste así que no hay vuelta atrás.
-De acuerdo, te escuchó. -se escuchó una risita, seguido de los datos de la cita. La morena no tenía idea de donde quedaba.
-Esta bien, te llamaré para decirte como salió todo. -Styles rió un poco.
-Claro, te aseguro que te encantará.
-Eso espero. Adiós. -la llamada finalizó y Parker miró la hora, faltaba poco para ir a casa. La puerta se abrió y Angelina pasó a su oficina. Tomó asiento y se ubicó justo al frente de ____.
-¿Y esto? -preguntó al ver la notita.
-Oh, es una cita que me preparó Harry, dice que el chico es fenomenal. -la peli-negra rió.
-¿Y vas a ir? -preguntó sorprendida.
-Si, tal vez me distraiga un poco. Ya sabes... -dijo desviando su mirada.
-Espero que no sea otro loco desquiciado como el de la última vez. -ambas rieron ante el recuerdo.
-Espero que no, si eso ocurre tendré que correr. -el tiempo transcurrió, las dos seguían hablando sobre las citas fallidas de la morena. La hora de ir a casa llegó, Parker llevó a su mejor amiga a casa en el camino a la suya encendió la radio y cantó la melodía que sonaba. Al llegar abrió la puerta e inmediatamente recordó al chico de los ojos color ámbar. Se acercó hasta la sala de TV y ahí se encontraba la película que él había escogido. Pensó en llamarlo pero recordó que él era el que tenía la culpa de su enojo e indiferencia. Segundos después se consideró una idiota por pensar en llamar a alguien que no la quería en absoluto.