Primer día de clases.

7.4K 386 147
                                    

—Y dinos...Kiara... ¿Por qué no llegaste en el tren, como todos?
Ahí estaba la pregunta, Kiara había intentado evitar que alguien se la formulara desde el momento en que llegó, pero en realidad sabía que era inevitable que ese momento llegara.
—Pues...yo.... Bueno, tuve unos problemas familiares... Y...y...así que...pues...eso.
—Lo siento, no quería incomodarte con mi pregunta.
—Da igual,Scorpius.
Siguieron andando, en silencio.
—Y... Bueno, ¿qué es lo que pasa con vuestras familias?
—Mi padre es algo así como... El Salvador del mundo mágico. Cuando llegó a Hogwarts cayó en Gryffindor, y el hombre al que tuvo que detener era de Slytherin. Y al caer yo en Slytherin pues... Fue como si me convirtiera en la oveja negra...
—Vaya estupidez—Repuso ella.
—Puede...
—Bueno, aún así no has respondido a mi pregunta.
—Sí que lo he hecho.
—No, yo te he preguntado por tu familia y tú me has respondido a por qué no te gusta que te hablen de tu padre.
—Oh... Pues.. Tengo un hermano mayor, que está en segundo y...en Gryffindor, y también tengo una hermana pequeña, que entrará dentro de dos años. Por otro lado, aunque mi padre era hijo único, mi madre tiene seis her...cinco hermanos, así que tengo muchísimos primos. ¿Y...qué nos dices tú de tu familia?
—Ah pues... No hay mucho, la verdad. Soy hija única, mi padre me abandonó antes de que naciera, y cuando nací mi madre intentó matarme incontables veces, pero...yo me defendía haciendo magia involuntaria. La cosa es que antes de cumplir los seis meses, mi..tío, me recogió, hizo que encerraran a mi madre, y me dejó en una casa de acogida en España, de la que me escapé con 5 años, y desde entonces vivo con...amigos de mi tío.— Lo había conseguido, había respondido una pregunta de su familia sin mentir... Bueno, había camuflado la verdad y ocultado datos, pero no había mentido.
—Oh... Lo siento, no debí preguntar.
—No pasa nada. ¿Y tú, Scorpius?¿ Qué hay de tu familia?
—Pues... Mi madre murió hace unos años... Y.. Mi padre viene de una extensa familia de magos, bueno, de dos de ellas, los Malfoy y los Black. No tengo hermanos ni primos.
—Bueno..Está Teddie.
—Sí... Está Teddie.
—¿Quién es Teddie?
—El ahijado de mi padre, sus padres murieron durante la guerra mágica así que vive con su abuela, que es la hermana de la abuela de Scorpius.
—Ah...
—Ya hemos llegado a tu clase, nos vemos en un rato, tenemos transformaciones juntos a tercera.—Informó Scorpius.
—Vale pues...hasta luego.

***
—Hola, sé que todos me conocéis, pero me presentaré para que la nueva compañera, Kiara, sepa quién soy. Mi nombre es Neville Longbottom, y como es obvio, soy tu profesor de herbologia.
Hoy trabajaremos con luparias, debéis poneros en grupos de tres y coger una maceta, y entre todos hacer un mapa visual de sus partes y cualidades.

Kiara se puso con dos dos chicas de su casa, Rose y Ally, y cinco minutos antes de terminar la clase ya habían entregado el trabajo.

La hora siguiente, era historia de la magia. Una asignatura que por alguna extraña razón, impartía un fantasma.
Un fantasma que consiguió que una clase sobre gigantes, enanos y duendes pareciera lo más aburrido que había oído nunca.
Por fin terminó la clase, siguió al resto de sus compañeros hasta el aula de transformaciones, y una vez allí se dio cuenta de que esa era la clase que compartiría con sus...¿debería llamarlos nuevos amigos?
Se sentó en la última fila, las bancas estaban organizada en dos grupos, entre los cuales había un pasillo, en cada grupo había 5 filas distintas, con tres bancas cada una.
Al poco tiempo, llegaron Scorpius y Albus. El segundo se sentó a su lado, en el medio de la fila, y Scorpius s sentó en el otro extremo.
Todos los murmullos se apagaron de inmediato cuando la directora, que era también la profesora de transformaciones, entró por la puerta y desfiló por el pasillo hasta llegar a su escritorio.
—Buenos días. Hoy intentaremos transformar una hebra de paja en oro. Es una transformación bastante sencilla, pues ambos objetos se parecen mucho. Para conseguir el cambio, debéis imaginaros la hebra de paja ya convertida en un hilo de oro, después daréis un golpe de varita sobre esta, y tendréis que gritar: "ceraverto".
Potter, ayuda a Kiara si tiene alguna complicación.
Albus se volvió hacia ella, y la encontró mirando con frustración a la profesora.
Después de muchos intentos fallidos,por parte de los tres, Kiara masculló:
—No entiendo por qué tenemos que hacer esto... Podríamos llamar a Rumplestilskin y solucionado.
—Rumple...¿qué?
—Es un personaje de un cuento muggle,¿Me equivoco?
—Es un personaje de cuento, en eso tienes razón Albus.... Pero ¿qué es muggle?
—No mágico—Se apresuró a responder Albus.
—Bueno, entonces...¿Quién era ese...quien sea?—Les recordó Scorpius.
—Ah,sí. Os contaré la historia;
Había en un pueblo, un rey que había decidido casarse. Reclamó que todas las muchachas fueran a visitarle, para elegir a una con quien desposarse. En esto que llegó a una aldea en la que vivía la hija de un molinero. El molinero le contó al rey, que su niña sabía hilar paja en oro, y el rey decidió elegirla a ella. La mantuvo encerrada en una torre llena de paja y con una rueca durante su primera noche en el castillo. Alegando que si a la mañana siguiente había convertido esa paja en oro, se casaría con ella, pero que en caso contrario, le cortaría la cabeza. En cuanto su majestad se fue, la niña empezó a llorar desconsolada, y fue entre sollozo y sollozo que se le apareció un enano que conocía su problema, y que le dijo que tenía la capacidad de hacer lo que ella no podía, y que si la niña accedía a un trato, hilaría la paja por ella. El trato, consistía en que cuando la niña tuviera a su primogénito, tendría qu entregárselo al enano. Ella accedió, pues el día en el que tuviera a una criatura en su vientre estaba aún muy lejano.
A la mañana siguiente llegó el rey, y al ver la paja convertida en Oro, se decidió a casarse con ella. Pasaron los años, y ambos acabaron por enamorarse, y como fruto de su amor, quedó ella embarazada. A esto que llegó el enano, y le dijo que en cuanto naciera, la criatura sería suya.
Ella no quería entregárselo, así que se puso a investigar y descubrió que si conseguía averiguar el nombre del enano, su promesa quedaría rota. Así que esa noche....
—Señorito Potter, señorito Malfoy, Kiara. Pónganse a trabajar. Y cinco puntos menos para Gryffindor y otros diez de Slytherin.—Les interrumpió la profesora.
Llegó el final de la clase, y ellos eran los únicos que no habían conseguido convertir la paja en oro, tal y como hacía ese enano del cuento muggle.

Semidiosa.... Black.... ¿Algo más que quieras añadir?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora