Semidiosa.... Black.... ¿Algo más que quieras añadir?

¿San Valentín? ¿Te refieres al día de Eros?

El comedor era la pesadilla rosa y roja de cualquier adolescente... ajá, lo habéis adivinado.... San Valentín había llegado a Hogwarts. Y lo había hecho a lo grande.

Al ser 14 de febrero, no era extraño encontrar a los alumnos en mesas que no eran suyas. Por este mismo motivo Kiara se sentó al lado de sus amigos en la mesa de Slytherin sin dudarlo nada más llegar al Gran Comedor.

Albus y Scorpius estaban riendo cuando ella se dejó caer al lado del rubio, aunque cuando preguntó le hicieron vacío en vez de contarle el motivo. Pero oye, todos amigos, ¿eh?

—¿Quién diría que hoy es San Valentín? Ósea, imposible imaginarlo, ¿no?

Albus le rio la ocurrencia, (Scorpius mientras dibujaba en su ya llena de garabatos servilleta), tenía razón, imposible recordarlo con los sutiles corazones y ángeles rechonchos que flotaban por toda la habitación, cumpliendo la función que era habitual de las lechuzas. Es decir, incluso la comida te recordaba que era el día de los enamorados, solo había que mirar las tostadas con forma de corazón.

—Iuggg... qué empalagoso todo... —Bufó la niña mientras se servía intentando tocarlas lo menos posible (como si fueran contagiosas o venenosas o algo), dos tostadas rosas con forma de corazón... que después separó en dos mitades, sonriendo macabramente, de modo que parecía que tenía delante un corazón roto.

Albus miró a Scorpius, (quien no le hacía ni caso) y volvió a reír.

—No tienes remedio.

Ante la objeción de Albus ella solo se encogió de hombros, como queriendo decir; "¿Qué le voy a hacer?"

Los dos se concentraron en la tarea entre manos, comer, mientras Scorpius seguía pensando en voz alta, sin darse cuenta de que pasaban de él;

—Entonces... me acerco, le doy la rosa y el libro y digo la frase cursi, si me ignora no importa, insisto igual...

—¿Rose? —Le preguntó Kiara a Albus mientras señalaba con el cuchillo de untar a Scorpius.

—¿Ah? No, él es Scorpius... —Respondió él fingiendo serio aturdimiento.

—Idiota. —Replicó ella entre risas.

—Sí, Rose. —Dijo entre carcajadas.

Parecía que iba a agregar algo más, pero su intención se vio interrumpida por un sobre que un bebé volador rechoncho dejó caer de cualquier manera cerca del plato de Kiara (quien dice cerca dice volcando el vaso de leche).

Está vez tanto Albus como Scorpius (quien prestaba atención ya que la leche le había salpicado) la miraban con curiosidad.
Ella, con la misma curiosidad, levantó la carta por una esquina.

—Ah....

Sus amigos la miraron intrigados, instándola con las miradas a que abriera y leyera el contenido, aunque no fue necesario, ya que el Howler se abrió solo y empezó a hablar, (no gritar, no del todo ), con la notablemente impresionada voz de Apolo;

—"¡¡¡HOLAAAA!!!  QUÉ RARO,GUAY E INGENIOSO ESTO QUE TENÉIS LOS MAGOS DE LAS CARTAS QUE HABLAN, ¿NO? ME ENCANTAAA...
AHORA QUE LO PIENSO...PODRÍA INCLUSO SER UN NUEVO MÉTODO DE REPRODUCCIÓN DE MÚSICA... ¡SÍ! LO VEO CLARÍSIMO, Y LA CANCIONCILLA PEGADIZA DEL ANUNCIO QUE NO PUEDE FALTAR SERÁ UN HAIKU.... ¡AFRODITA! ¡ESTO ME HARÁ DE ORO, APÚNTALO EN LA LISTA DE "COSAS CASI TAN ASOMBROSAS COMO APOLO"— Se oyó un triste "ajá" de fondo.— "BUENO Y... ¡FELIZ DÍA DE EROS! "— "¿Es para Kiara? Tenía dos amigos, ¿cierto? ¿Alguno es su novio? Había uno de ojos..."— "¡CALLA AFRODITA"— El grito indignado de Apolo pareció accionar a Kiara, sacándola del "schock" en el que estaba y provocando que reaccionara.... ¿Su reacción? Doblar la carta, arrugarla y meterla en su mochila para sofocar las voces. ¿Después? Levantarse y salir corriendo, casi tirando la mesa, cómo no.