La sala de los menesteres...Contando toda la verdad.

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—Estamos en.... El séptimo piso, frente a una pared vacía...¿Se supone que deba de haber algo más?

—Albus, ¿Eres tonto o te lo haces? ¡La sala de Hagrid!

Permanecieron en silencio hasta que el menor de los varones Potter volvió a hablar.

—¿Cómo se suponía que aparecía la puerta?

—Dejadlo en mis manos.

Kiara los enganchó a ambos por los codos, obligándoles a andar, pasando tres veces por delante de la pared para en la última descubrir que una puerta había aparecido.

Entraron.

Ante sus ojos, había un verdadero arsenal de entrenamiento.
Perchas para arcos y carcajs de diferentes tamaños y metales, espadas envainadas de diferentes pesos y aspectos,dagas,jabalinas de oro,bronce y plata, maniquíes fijos, muñecos que se movían solos, sacos de arpillería llenos de arena...
Albus y Scorpius dieron vueltas sobre ellos mismos algo indecisos, mientras Kiara corría por toda la habitación como una niña en Navidad. Unos minutos después, cuando ya se había calmado, se volvió hacia sus amigos.

—Aquí está.

—Aquí está ¿el qué?

— Lo que pasó con tu hermano.

—Vas a tener que explicarte, Kiara, Albus y yo no somos adivinos.

—Está bien, sentaos.—Señaló unos cojines que acababan de aparecer mágicamente en el suelo, y los tres se desplomaron sobre ellos.

—A ver...¿Alguna vez habéis oído hablar de la mitología griega?

La miraron como si le hubiera salido un bigote fucsia de repente.

—¿Mit... Qué?

—¿En serio que no sabéis nada sobre ellos?—A Kiara se le descompuso la cara, ¿Realmente tendría que explicarles TODO?

—¡No! ¡Espera! Creo que mi tía nos contó algo sobre ellos en alguna ocasión...eh... ¡Ya lo tengo! ¿Los dioses y diosas que tenían hijos con mortales?

Scorpius los miraba ahora como si a ambos les hubiera crecido el bigote estridente.

—Scorpius no es tan complicado, somos magos, ¿no?, pues bien, antes se creía que había dioses, y como estos se aburrían y son así de guays, bajaban a la Tierra a tener hijos con mortales, los niños, llamados semidioses, tenían algunos de los poderes de sus padres divinos pero no eran inmortales.¿Lo entiendes?

—Sí, vale, tenían costumbres raras pero... ¿A qué viene eso?

—Pues... Veréis, los magos seguimos existiendo, ¿no?, pues los dioses también, solo que ahora viven en Manhattan, y el Olimpo ahora es el Empire Sate... Pero esa es otra historia—Añadió viendo las caras de sus amigos— el caso es que no han olvidado sus costumbres raras, y de vez en cuando... Bueno, muy a menudo, nacen semidioses, por ejemplo, yo.
No me interrumpáis, que no he acabado. Pero ¿qué pasa?, que como en los mitos, hay monstruos, que son muy chachis y quieren comernos, así que tenemos que entrenar para aprender a luchar contra ellos. Lo que pasa es que se camuflan tras..bueno, podría llamarse velo mágico, la Niebla, de modo que los mortales ( y a veces también los semidioses) no pueden verlos. ¿A qué viene todo esto? El otro día estaba...paseando... Cuando oí gritos, fui al bosque, pero resultó que en verdad eran cíclopes,(pueden imitar las voces y sonidos que quieran)—Añadió como aclaración.— y el caso es que como cualquier otra persona inteligente, salí corriendo, y cómo no, me choqué con James, y seguimos corriendo los dos, y...pues... Se...murieron.—Mejor si se guardaba un poco más lo de las cazadoras.—Los cíclopes, tu hermano no,tu hermano se desmayó por la impresión. ¡Tachán!

Semidiosa.... Black.... ¿Algo más que quieras añadir?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora