—¿Nos estás escuchando?
—Mhmm...
—Albus,Kiara, ¡creo que me arde el pelo!
—Me alegro mucho por ti.Al comentario de Kiara,Scorpius hizo un mohín, cosa que hizo reír a Albus y llamó la atención de ella.
—¿Decíais algo?
—Scorpius se preguntaba por qué estás tan distraída.
—Aja...¿Y tú no?
—Yo Me he limitado a mantenerme al margen y reír ante tus respuestas.
—Ah....Pues...Scorpius cotilla, y tú Albus.... A ver si eres más considerado con tu amigo.—Su amigo estalló en nuevas carcajadas, a la vez que Kiara volvía a perder interés.—¿Y bien? ¿Qué es lo que pasa por tu mente?
—Eres un cotilla Scorpius....Pero era cierto que estaba distraída... Era sábado, y aún no había encontrado ningún lugar para practicar con la espada.
Había pensado en ir al bosque, pero si la pillaban la podrían expulsar, y no podía permitirse aquello.
También había considerado usar alguna clase libre, pero entonces se arriesgaba a que alguien la viera, y en ese caso estaba en las mismas que antes.
Su dormitorio y la sala común tampoco eran una opción.
Empezaba a desesperarse. Si realmente había monstruos persiguiéndola, necesitaba practicar más que nunca. No podía permitirse el gusto de no hacer nada.
Pero había un problema, si ni si quiera sabía llegar a sus clases, ¿Cómo diablos iba a encontrar un lugar vacío y oculto a miradas curiosas?—¿Kiara?¿Sigues con nosotros o te hemos vuelto a perder?
Esta vez era Albus el que le preguntaba.
Entonces, decidió que tal vez no fuera tan mala idea preguntarle a ellos. Si bien era cierto que la arrollarían con preguntas, era su única oportunidad de encontrar un lugar adecuado.—¿Yuju? Nada Scorpius, la hemos vuelto a perder. Me pregunto en donde estará...¿Qué crees?¿Saturno?¿Júpiter?¿la Luna?
—Saturno—Replicó ella.
—¿Qué?
—¿Qué?—Repitió ella.
—Que qué te pasa ahora.
—Ah pues... Me preguntaba si conocíais algún lugar...como que retirado y algo escondido, en esta escuela.En plan, un sitio tranquilo en el que nadie me pueda molestar.
—Tal vez... ¿Para qué?
—No te interesa Albus.
—En ese caso no te diremos nada.
—Aggg sois insufribles. Pues no os lo digo.
—Vale. Pues te quedas sin sitio secreto.—¡Ayyyyy!Vaaaaaaleeeee. Para... Bueno, me gusta bailar, y no querría perder la práctica, así que....necesito algún lugar poder bailar tranquila.
Por supuesto, era mentira. Le había gustado bailar cuando era pequeña. Es más, hasta los siete años bailar era lo único que la relajaba, junto con leer. Pero hacía ya años que no practicaba.
Sin embargo, era una buena excusa.—Si eso es cierto—Empezó Albus—Queremos verte bailar.
—¿Hola? ¿Hay vida inteligente por aquí? Creo haber dejado claro que quería un lugar apartado de miradas curiosas.
—Bueno, sí, pero...
—Vosotros también os podéis calificar como miradas curiosas.
—¿Eso es un sí?
—No. Scorpius es un claro y evidente NO.
—Nah, en verdad no conocemos ningún lugar. Aunque tal vez mi hermano lo haga.
—¿Y sería mucho pedirte que se lo preguntaras?
—Demasiado pedir.
—Oh...vale, bueno, da igual.
—Podemos buscar uno entre los tres.
—Tal vez... Aunque yo llevo buscando toda la semana y no encuentro nada.
—Tampoco puede ser tan difícil. Seguro que lo busco yo y lo encuentro a la primera.
—¡Wow! No sabía que fueras mi madre,Scorpius!—Repuso Albus, consiguiendo que los tres volvieran a reír.
—Bromas aparte. Podríamos dedicar el día a buscar por el castillo.
—Si, podríamos.... ¡ah no! Lo siento,no puedo, Hagrid me hizo prometer que iría a verle esta tarde para contarle qué tal mi primera semana. Lo siento. Pero... Si queréis podéis venir conmigo.Scorpius se apresuró a asentir, mientras que Albus parecía un poco más dudoso, aunque al final acabó por aceptar también.
Los tres se quedaron en silencio un rato más, admirando los terrenos de Hogwarts que se extendían fuera del calentito gran comedor.
Al rato, Scorpius propuso de ir a dar una vuelta, así que todos se levantaron y echaron a andar hasta que, inconscientemente, llegaron hasta la orilla del Lago Negro, que por las bajas temperaturas estaba congelado.—Podría utilizarse como pista de patinaje.
Albus y Scorpius se giraron sorprendidos para mirar a Kiara.
—¿Cómo dices?
—Pues...eso. Ponernos patines con cuchillas y patinar sobre el hielo, como hacen los muggles, ya sabéis.
—Ah....ya....creo que mi tío, George, lo hizo alguna vez.—Sería divertido.
—Sí.... Podríamos intentar hacerlo en otra ocasión.Mientras los chicos observaban el lago, como recapacitando sobre la idea, Kiara se agachó y se alejó unos cuantos pasos, levantando una pequeña muralla tras la que esconderse, para a los pocos segundos... ¡PLAFF!
La primera bola impactó contra la bufanda que envolvía el cuello de Scorpius, y la segunda, antes de que se dieran cuenta de qué sucedía, pasó rozando la oreja de Albus.
El frío suspiro de la nieve en su oreja pareció accionar al chico, y el movimiento de este despertó a Scorpius.
Ambos se giraron a la vez hacia Kiara, de manera muy cómica y de película, mortalmente serios.
Se agacharon, también a la vez, y empezaron a ametrallarla con las mortíferas bolas blancas.Pronto la pequeña trifulca desencadenó en una batalla campal. La metralla, también conocida como nieve, volaba en todas direcciones, involucrando cada vez a más gente en la pelea, pues esa bola desviada daba a aquel estudiante distraído, que le lanzaba una de vuelta a su compañero pensando que él había sido el tirador, y de repente ya había unos pocos participantes más, cada cual hacía suya la causa.
Unos veinte minutos después del comienzo Albus, Scorpius y Kiara estaban empapados, y en proceso de pillar un resfriado, así que decidieron que era el momento más oportuno para hacerle la visita a Hagrid y tomar algo de té frente a la chimenea.
Vale, sé que llevo un montón sin publicar (dos o tres semanas?) pero es que tengo muchas actividades extraescolares y hace poco nació una prima mía, y entre una cosa y la otra como que no he tenido tiempo, así que si aún hay gente que me lee...... Lo siento mucho por haber tardado tanto en actualizar, y lo que es peor, por no poder prometerte que empezaré a publicar más seguido, ya que a diferencia de Apolo y de Rachel, yo no veo el futuro, al menos no de momento.
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Semidiosa.... Black.... ¿Algo más que quieras añadir?
FanfictionKiara es una niña de once años como cualquier otra... Vale, tal vez no como cualquier otra. Desde que tenía 5 años ha sabido que es una semidiosa, y ha contado con la ayuda de dos dioses en particular desde entonces. En la otra mano, en julio, l...