5.

253 14 0
                                    

5. mamá osa

Al llegar a casa, mamá me apretó entre sus brazos como si no me hubiera visto hace millones de años, me retó.
Si mi madre me retó por que según ella estoy mal alimentada. Ella sabe mucho sobre eso, ya que ahora aparentemente estudia para ser nutricionista.

Me va a comer el cerebro.

Fue uno de los mejores días, hablamos sobre el colegio, sobre mis planes como presidenta y hasta me dió tips de ayuda. Conversamos sobre mi futuro, sobre chicos y me dió un poco de dinerillo extra y algo más , para cuidarme por si aparecía 'un galán de telenovela'.
Cuándo me dijo eso me atraganté con el helado.
No soy descuidada, siempre uso protección. Pero una vez, con Itá no usamos un condón, estuve todo un mes aterrada a la idea de tener un pequeño en mí, que dormía boca abajo para aplastarlo. La sola idea de pensar eso me volvía loca, mi vida se arruinaria, por suerte una semana después del atrasó, estuve con mi querido periodo.

Consejo: Siempre usen condón, no sólo por el bebé también por las enfermedades.

-¡Ma , es mucha ropa!- me queje. Tenía como diez bolsas en cada mano y mi mamá quería seguir comprandome ropa.

-¡De acuerdo! Iremos al Bazaar, cambiarás la decoración de tu casa- sonrió.

Amaba verla así de feliz asique no me opuse, tomé aire y seguí adelante de la misión.

En ésta ocasión no visitaría a papá, el camión con las nuevas cosas llegaría mañana por la tarde a mi casa y tendría que estar allí para resivirlo.
Está vez me costó mucho despedirme de mamá, pero le prometí volver pronto.

El regreso fue igual, la ruta estaba casi vacía a excepción de ese auto parado en el cordón. Frene y bajé la ventanilla

-¿Puedo ayudarlos?- pregunté

Al ver que no respondían bajé. Me sorprendí ver el conductor, era la pequeña hormiga, con una niña de unos ocho años y su madre.

-Hola hormiga-

-Hola tú- dijo de mala gana

Sabía que hablar con el no tendría resultado - ¿Señora necesita un aventón?-

-No habla inglés- me dijo él

Suspiré- ¿doña, necesita que la lleve?

Sonrió- ¡Gracias!, Llevamos dos horas así, no podemos pagar la grúa. ¿Conoces a mi hijo?

Asentí- Es compañero mío en la prepa. Venga suban. Los llevo.

Susana, su madre acepto encantada, venía de copiloto mientras que él y su hermana Julieta iban detrás. La madre era encantadora al igual que su hermana, no se de donde salió el idiota. Pague la grúa de ellos también , es que la pequeña Jul, era tan linda que no quería que se pusieran en gastos.
Susana me contó sobre Jul, tenía autismo en grado leve, se podía manejar. Pagaban natación para que se relajé y una psicóloga. También por mala suerte, habían encontrado un indicio de celulas cancerígenas.
Quería ayudar a esa pequeña dulzura. Asique le doné plata, al principio la mujer se negó, pero la convencí, le conté sobre mis futuros planes de abrir una fundación para niños discapacitados o enfermos. Cuándo lo comenté, ví por el retrovisor que él no me sacaba la vista.

Y claro , nadie podría pensar que una perra podría tener corazón.

-¿Ustedes son amigos- pregunto la mujer

-Ella es popular- habló él

-Su hijo no entiende que no todos somos iguales. Somos conocidos-dije aparcando

Me agradeció y me invitó a comer el domingo siguiente. Acepté por la insistencia de la pequeña, no emociona la idea de compartir mesa con él.

Me monté en mi auto y condiciones a casa. Una vez en esta me tiré en el sillón a dormir.

Chica PopularDonde viven las historias. Descúbrelo ahora