Capítulo 16

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Nos dirigimos hacia la estación de policía y por un segundo pensé en retractarme por miedo, pero mi tía me animó porque era necesario que lo hiciera para que no siguiera molestándome y lo que hizo pues realmente no pasó eso pero, si no me hubiera podido zafar, ¿Qué hubiese pasado? ¿Y si intenta a volver a hacerlo y ahora si? Era lo más adecuado denunciarlo para que ya no me acosara más.
Llegue a casa y sólo me tiré en la cama, me sentía cansada, aunque no físicamente sino cansada de todo esto, ya quería volver a casa, estar con mi familia, Joan, y ahora con los hechos recientes más quería estar lejos de aquí, ya faltaban sólo unos meses y sólo esperaba que se fueran volando.

Tomé mi teléfono, busque el número de Joan y le marque.
-¿Que pasa amor? -dijo preocupado

-Nada, ¿Por qué?

-No sueles marcarme a menos de que pase algo.

-Pasa que necesitaba escuchar tu voz, aún cuando acabas de venir. Te necesito Joan -dije angustiada

-Yo también te extraño hermosa, pero no te pongas así,ya te falta poco para terminar y volveremos a estar juntos otra vez.

-Como quisiera que estuvieses aquí -mi voz se quebró y las lágrimas corrían por mis mejillas. No pude evitar acordarme de lo que había pasado, pero me mantuve firme en no decirle.

-¿Que pasa amor? ¿Por que lloras?

-Porque te extraño mucho, me haces mucha falta.

-Tranquila bebé, todo va a estar bien

-Si, tienes razón -Ojalá fuese cierto.

-Lo siento amor, te tengo que dejar porque tengo mucha tarea aún y ya van a ser las 10 aquí.

-Si, no te preocupes. Sólo quería escuchar tu voz un momento.

-Me dio gusto escucharte,que bueno que me llamaste.

-A mi también y me siento un poco mejor ya.

-Me alegro hermosa, hablamos luego. Te amo

-Y yo a ti, hasta luego.

Al día siguiente todo estuvo bastante raro, Eliseo tomó la denuncia de la peor manera y todo mundo se enteró. Lo veían raro, era exactamente como no quería que pasara todo, pero ¿Qué podía hacer? No podía arriesgarme a que volviera a suceder lo mismo de nuevo, creo que ese muchacho no estaba bien, tenía un poco de temor que esto fuera a ser peor que no haber hecho nada, pero siento que hice lo <<correcto>>, al fin de cuentas había funcionado y ya no se me acercaba, sentía que era algo exagerado pero en fin ya lo hice.

De repente dejó de ir y ya no supieron de él, era bastante raro. Con su ausencia ya me sentía más tranquila, hice otros amigos y me la pasaba muy bien, aprendí mucho de ellos, incluso eran cristianos también algunos de ellos y mejor nos entendíamos, de haberlos conocido antes todo habría estado mucho mejor y tal vez nada de aquello hubiese pasado, gracias a Dios todo estaba bien, solamente seguía extrañando a Joan y no veía el momento de verlo ya otra vez. Con nuevos amigos, los meses se fueron volando.

3 meses después.

-Bueno chicos al fin llegó el momento, me gusto compartir este poco tiempo con ustedes, son geniales -dije a mis amigos un día antes de nuestra clausura.

-Si, a mi también, como no nos llevamos de un principio todos. -dijo una de ellas

- Lo sé, así me habría evitado muchos problemas -suspire.

-No te preocupes Keila, Dios sabe porque hace las cosas y todo nos da un aprendizaje de esto. -Ya sabían lo que había pasado con Eliseo, fueron tan cercanos a mi que les conté todo y sentí una enorme paz en mi.

Mi vida con ÉlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora