Capítulo 11

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Fue demasiada coincidencia para mí, pero ¿Quién más sería que me hablara en español y me "conociera"

-Y sí, que coincidencia. -dije extrañada- ¿No será que me vienes siguiendo?

-¿Cómo sería posible? Si apenas me quisiste decir a dónde venías. Además ni que fueras tan indispensable -rió

- Pues hasta ahora soy la única que conoces -hice una mueca

- Es verdad, pues... tendrás que ser mi amiga.

-¿Tengo? -reí- Vaya, vaya. ¿No debería ser una opción?

-¿Tienes una mejor?

-Pues... no. Tienes razón -tape mi cara con mis manos. -Bueno primero que nada te digo que solo amigos, nada más.

- ¿Acaso dije que algo más? -dibujó una suave sonrisa en su rostro.

-No, pero por si acaso más adelante. No sé, suelo causar ese tipo de cosas en las personas -alce las cejas y y voltee los ojos.

- ¡Que modesta! -dijo en un tono sarcástico

-Estoy bromeando -reí-

-¡Entonces te gustan las bromas he! No quieras bromear con alguien como yo, porque el que se lleva aguanta.

- Mira nomas, ¿me estás advirtiendo?

-Pues... algo así -sonrió- ¿Amigos? -extendió su mano

-Hecho -correspondí

Nuestras clases eran cursos para aprender mejor el idioma inglés. Al principio me fue complicado porque tenía muchísimos años que no estudiaba como se debe y me costaba entender en ocasiones, pero al menos sabía comunicarme. El día transcurrió rápido y las clases parecieron ser muy dinámicas. Los maestros ni hablar, buenísimos.

-Bueno entonces nos vemos mañana -dije a Eliseo

-Claro, pásame tu número. -me entregó su cel para que lo escribiera.

- En el primer día y ya me pides mi número, vas rápido -reí

- Pues, eres irresistible, no me pude contener. -alzó una ceja

-¿Qué? -me ruboricé inmediatamente

- Es broma -rió- Yo te advertí

-Hmm... Muy gracioso -dije sarcásticamente, anoté mi número y le entregué su cel.

-Muy bien Keila, ahorita te mando un mensaje para que tengas el mío. -hizo una sonrisa traviesa

-Bueno, me voy. Se hace tarde y apenas supe como llegar aquí, no vaya ser que se me haga noche y no encuentre el camino a la casa de mi tía.

-¿Quieres que te acompañe?

-No, se llegar yo sola. Gracias.

-Bueno, como gustes linda. Hasta mañana -se dió la media vuelta y empezó a caminar.

Me dirigí hacía la salida y traté de recordar el camino, caminé y caminé, y no me parecía nada conocido. En eso recibí un mensaje.

~ Número desconocido ~

¿Ya llegaste?

Era de esperarse que era de Eliseo, era al único que le había pasado mi número recientemente. Y me costaba aceptar su ayuda, pero ya empezaba a oscurecerse y como una tonta olvidé pedirle su número a mi tía, y la carga de mi celular empezaba a agotarse, no me quedó más que pedir ayuda.

Chat de Eliseo

-No, ayúdame, creo que me perdí :(

Al cabo de unos minutos alguien apareció por detrás y me tocó el hombro.

Mi vida con ÉlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora