- Bueno chicos, cuéntenos. ¿Qué novedades?
- Siel me pidió matrimonio. - Sonrió la rubia.
- ¿Qué? ¿por su cuenta? - se alarmó la señora Blod.
- No ilusiones a nuestras madres Ximena.
- Bueno esta bien, no exactamente matrimonio pero si somos nov...
- Antes de darles las buenas noticias, tenemos muchas cosas que comentar. - dijo Siel tapando la boca de la joven.
- Siel que confianzas son esas, suelta a Ximena.
- Descuida Sarah, recuerda que ellos son amigos desde la infancia y ademas ahora estarán comprometidos. Siel no demores muchos y pide la mano de mi hija. - sonrió la señora Sidness.
- De hecho Señora Sidness hoy hablaremos acerca de eso.
- ¿En verdad Siel ?
- Si Madre. - Sonrió - pasemos al patio con los demás.
Algo andaba mal, al menos para Ximena y lo sabía. <No voy a permitir que se arruine mi amor, mi sueño de casarme con Siel. Lo he querido desde que soy una niña>.
- Madre, señora Sidness invité a unos amigos que son super cercanos a la familia, espero no les moleste.
- Para nada hijo mío, me alegra que invites personas a la casa. - Sonrió su madre.
- Bien, hay alguien a quien me muero de ganas por que lo conozcan. Madre tu ya sabes que él vive conmigo (...)
<Las palabras de Siel explotaban de ilusión al igual que las pupilas de sus ojos, cada palabra resonaba en una sonrisa al hablar de aquel chico> Ximena se dio cuenta de esto y la hacia sentir extraña que su mejor amigo - novio; no la tomará a ella en primer lugar.
- Ah sí, el hijo de la señora Acker. Ese muchacho debe ser un dulce, su madre es un amor de persona.
- Te lo aseguro madre. - sonrió Siel.
- Eh... Siel.
- Esperen. Como es eso que mi querida Ximena se queda en tu casa y hay otro muchacho viviendo ahí también. - interrumpió a su propia hija la señora Sidness.
- Tranquila amiga, el joven Acker es un caballero. De verdad, te lo puedo asegurar.
- Así es señora Sidness, él no tiene intere... mm.. Es un caballero. Ahora vamos a conocer..
- Siel, tenemos que hablar. - lo tomo del brazo.
- Ximena, estoy a punto de presentarles los invitados... Mamá, Señora Sidness. Bienvenidas. Siel tranquilo, yo me encargo de esto , ve con Ximena. Les presento a Catriel...
- Bu..Buenas
Siel estaba algo preocupado por su pequeño pero tampoco podía descuidar a Ximena o todo saldría mal.
Caminaron hacia un pequeño jardín dónde encontraron unas mesitas con sillas. Era el lugar especial de la madre de Siel para tomar el té.
- Bueno pequeña, de que quieres hablarme con urgencia.
- ¿Pequeña? . Tú no me dices así desde que cumplí 13...
Ambos jóvenes se miraron sin decir palabra alguna. Siel algo cansado se recostó en una silla con una copa de champagne que encontró servida.
- ¿Siel que está pasando?
- Ah... - voto un suspiro mientras uno de sus mechones dorados caía sobre su ojo izquierdo. - No esperaba que fuera así, digo no te lo mereces. Supongo que es mejor que lo conversemos a solas pero justo hoy que llegan nuestras madres quería darle a todos algo de tiempo, por lo menos hasta que termine la fiesta.
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Eres Mío [Mr. Blod]
Romance"Era tan dulce y delicado. No evité comermelo". © TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.