La hora del té

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Lugar: Dublin-Irlanda

Nombre: James Wilson

Edad: 48

Altura: 1,72

Peso: 70 kg

Dedicación: Mayordomo

La aguja del reloj de movia avanzando lenta, giró hacia la derecha y marcó las 5 en punto de la tarde.

Ni un minuto mas ni un minuto menos.

James Wilson, colocó su taza de té sobre la mesita y con delicadeza abrió la caja de deliciosas pastitas. Sacó tres de ellas y las colocó minuciosamente sobre un pequeño plato con tanta delicadeza que ni una pequeña miga cayó sobre la mesa.

Con su mano derecha tocó la taza, la temperatura ideal, ni un grado mas ni uno menos, era la correcta.

Colocó la taza a tres centimetros del platito de pastas, todo listo para la hora del té.

Los dueños de la mansión nunca estaban a esas horas, así son los empresarios, salian temprano por la mañana y llegaban al anochecer.

James era el mayordomo de la masión Lisley, sus jefes un matrimonio Irlandes, hombres de negocios de la clase alta.

James era un hombre calvo con poco pelo en la nuca y la cara ya marcada de alguas arrugas, vestia una camisa blanca con una corbata azul, un chaleco de traje negro cruzado cubria su torso, pantalones negros a juegos y unos zapatos de piel marrones. Tenia ademas un bigote en espiral pasado de moda al estilo de la clase alta inglesa antigua.

Su porte era noble y su imagen cuidadisima.

Maniatiaco de la puntualidad y con unos modales exquisitos James era el tipico mayordomo Ingles.

De hay venia, de Inglaterra, donde habia nacido y crecido. Aquella nación que le habia dado la espalda como si de una rata se tratase.

Trabajó nada mas y nada menos que como agente del servicio secreto britanico trabajando para la Reina y por inglaterra.

Un duro entrenamiento y una dificil formacion que pocos superaban, una identidad dejada atras para de hay en adelante trabajar para la corona inglesa.

No se parecia para nada a James Bond, no era un 007. No habia conducido un cochazo ni se acostaba con preciosas mujeres tras ganar al malo jugando al poker en el casino.

Era espia, fué entrenado para eso.

Era experto en idear y trazar planes y habia sido entrenado para aguantar torturas sin hablar.

Habia dado su vida en ese cometido, siempre lo habia dado todo por su nación.

Pero en todos los trabajos habia envidias y malos deseos por parte de compañeros y el suyo no era distinto.

Marcus Woltz, el agente 012, un inutil agente compañero de James, estaba ciego de envidia hacia su persona, le odiaba y James lo sabia aunque el resto no parecia darse cuenta.

Inglaterra tenia problemas con otro pais en aquel entonces y Marcus logró conseguir informacion falsa de James reunido con un alto cargo del pais rival, no sabia como ese indeseable habia logrado trucar aquellas fotos en las que aparecia James reunido con el alto cargo, ni una copia tambien falsa del supuesto informe de seguridad nacional Inglesa que supuestamente James dió al enemigo.

Todo una burda trampa tendida por su ex compañero.

Le habian creido, ese pais al que el amo y defendió le tachó de traidor y como agente del servicio secreto habia que eliminarlo.

Comando Éxo-ratasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora