Caitulo 5: La tumba de pakal

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Palenque-México.

-Ese es el templo, comando.- Dijo en un susurro Sombra mientras señalaba con el dedo aquel monumento funerario maya.

-Parece muy tranquilo y en calma-La dijo Yaman.

-Este lugar es de entrada prohibida, ésta está vigilada por federales logicamente, pero al heber venido por un camino desconocido nadie nos espera.-finalizo la bella mujer de pelo rojo fuego.

-Entonces vamos joder-dijo Connor saliendo de la espesura y avanzando por el claro hacia el templo.-Si nadie nos espera no se que hacemos escondidos-.

-Puto desgraciado-dijo Big saliendo tras el junto a su hermano Levi.

Todo el comando avanzaba ya por ese claro dirección al templo arma en mano, no había rastro de vida humana en ese lugar, parecía un templo fantasma.

El grupo atraveso la llanura y llegó a los pies del imponenete monumento y comenzó a ascender buscando la entrada, encabezados por  James, el cual de repente se agachó e indicó al comando que hiciera lo mismo. Todos se agacharon.

-Señores y dama, hay dos guardias en la entrada, con un verdugo y un fusil cada uno-dijo en un susurro el mayordomo- llevan trajes de combate.

-Me comunicaron que nunca había guardias aqui-dijo Sombra-Estaba claro que se confundian, seran los vigilantes del templo. Lo extraño es que Tull no nos lo haya comunicado.-miró a los payasos-

Big, Levi, es vuestro turno.-

Los dos payasos se situaron al frente del grupo. Levi agarró un cuchillo por la punta y Big empuño su querida pistola rosa.

Levi miró a su hermano a los ojos y este asintió, era sorprendente la fuerte unión que había entre esos dos hombres, tan fuerte que podían comunicarse solo con una mirada.

James agarró una piedra y la lanzó a un lateral de los guardias, los cuales miraron hacia el origen del sonido.

En ese momento Levi y Big se descubrieron y atacaron.

Un cuchillo atraveso la garganta de uno y un banderin blanco con la palabra BANG! se incrustó en el craneo del otro.

Ambos guardias cayeron al suelo sin vida y el grupo llegó asta ellos, Connor veloz como un rayo destrozó sus caras ocultas bajo el verdugo contra las rocas y lanzó los cuerpos templo abajo, todos le miraron escandalizados.

-Sin cara no pueden ser reconocidos por nadie-dijo este- ademas luego al salir recogeremos los cuerpos para deshacernos de ellos.

-No quiero esos metodos Connor-sonó la voz del walkie de M-ciñete al plan y cumple las ordenes-.

-Entendido-dijo el preso de mala gana y todos entraron en aquel templo.

Estaba oscuro por lo que encendieron todos sus linternas, Roberto era el que ahora se encontraba a la cabeza, con su detector sonando, junto a el Yaman se encargaba de cubrirle, el grupo lo cerraban los hermanos payasos.

Los pasillos estaban oscuros, el grupo avanzaba con precaución, contemplando el interior del templo de las inscripciones, alumbrando con sus linternas cada rincón. El monumento era hermoso y producía una extraña sensación caminar por su interiór, todo estaba en una calma sobrenatural, solo acompañados por el ruido de sus pasos al caminar.

Llegaron hasta una escalera semi oculta y el Hacker habló.

-Esta es la famosa escalera de 41 escalones por la que Alberto Ruz bajó, segun la historia y mi detector, la cripta estará tras recorrer la escalera.-

Comando Éxo-ratasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora