Comando Éxo-ratas

Capitulo 9: Sentimientos reprimidos.

-Otra ronda mas, ya quedais poquitos, ¿Quién será el ganador que hoy que elegirá jugete el primero?- Preguntó a los sonrientes niños el payaso gordo.

Los niños daban vueltas alrededor de unas sillas colocadas en circulo en el centro de la habitación, que hacía de guardería, para los hijos de los trabajadores de Imboss Cárnicos.

Algunos habían sido eliminados y dibujaban cosas que solo ellos entendían en unos folios con el otro payaso, Levi, con ellos.

El jamaicano Yaman tocaba su guitarra, los niños tenían que sentarse cuando la música dejara de sonar, lo mas rápido que pudieran, ya que alguno se quedaría sin asiento y este sería eliminado, cada ronda se eliminaba un niño y una silla.

La música se detuvo y un pequeño y regordete rubito se quedó sin asiento.

-Lo siento Louis- Le dijo Big con una sonrisa- vé con Levi y los demás amigos a dibujar algo bonito-.

Todos los niños sonreían alegres y divertidos, les encantaba la guardería y habían cogido un tremendo cariño a sus dos cuidadores.

Levi sentado con los niños eliminados, les pasaba las ceras de colores y les ayudaba a rellenar de color sus dibujos.

De repente Levi clavó su mirada en la gran ventana que daba al pasillo, en ese preciso momento avanzaba por él Natasha, en dirección, sin duda alguna, a su tayer.

Desde aquel día que abandonó los tayeres no había vuelto a hablar con ella, se ponía nervioso, se sentía inferior y estupido, además su hermano necesitaba su ayuda, no había tiempo para aquellas cosas que además no sabía manejar.

Natasha le miró y esbozó una forzada sonrisa dirigida a él, éste estaba perdido en sus ojos, los miraba fijamente, se perdió en ese color verde, profundo.

Desde su lado de la ventana vió como el joven Roberto la saludaba y ambos reían y continuaron su camino juntos.

-Levi, dale el Action Man a Marco, a sido nuestro ganador de hoy- dijo Big.

Natasha parecía muy feliz en compañía de aquel joven hacker.

Al fin y al cabo eran casi de la misma edad, fué un ingenuo al pensar que podría gustarle a aquella preciosa chica, al fin y al cabo solo éra un triste y depresivo marginado.

Pensaba mientras seguía con la vista clavada en la joven que se perdía en el fondo del pasillo.

-Levi, ¿me escuchas?, ¿qué te pasa hombre?-. preguntó su hermano.

Yaman dirigió la vista hacía donde Levi mirada ensimismado y vió a la joven Natasha.

El payaso delgado salió del trance de golpe, en el momento justo en el que la joven se perdió de su vista.

Se levantó y cogió el muñeco, se lo dió al feliz niño que sonreía alegre por haber ganado.

Y se alejó hacía el baño de la guardería.

-No me encuentro bien Big.- dijo mientras se alejaba.

-Tranquilo hermano, puedo estar solo, Yaman me ayudará, pero si te encuentras mejor ven, así te despejaras un poco.- Le respondió su hermano.

-Claro Big- dijo éste, y se alejó dirección al baño.

Yaman se acercó a Big y le puso una mano en el hombro.

-¿Eres consciente de lo que le pasa a Levi?- le preguntó el rastafari.

Big le miró a los ojos.

-Niños todos a dibujar, a ver quién hace la mejor granja.- dijo el payaso gordo a sus pequeños, una vez a solas la conversación continuó.

-Mi hermano aún esta un poco cansado por haber sido herido, se le pasará.-

-No es eso Big, tu hermano está enamorado de la jovencita Natasha y hay que ser ciego para no ver que ella también lo está de el.- dijo con su voz en calma el jamaicano.

-No me jodas Yaman, conozco a mi hermano, además ahora debería centrarse en las misiones y los niños.-

Yaman suspiró.

-Se que quieres a tu hermano como a nadie en esta vida Big, pero no siempre vas a poder protegerlo, al igual que el tiene que aprender a elegir sus propios pasos, su camino.-

Big cambió su semblante a uno màs serio.

-Yaman, yo no prohibo a mi hermano nada, si quiere follarse a esa chica que lo haga, yo no se lo impido.-

-No se lo impides de forma directa Big, pero indirectamente si, tu hermano ha crecido siempre bajo tu protección, eso le a impedido aprender a actuar solo, no conoce una vida sin tí, te está tan agradecido que solo vive para devolverte esos favores.-

Big suspiró también.

-Nuestra infancia no fué facil Yaman, hemos pasado muchas cosas realmente malas, y siempre hemos salido adelante con la ayuda del otro.-

-Lo se hermano, la infancia es algo que jamás se olvida, pero tu hermano debe aprender  a llevar su vida solo, no sabe como actuar con esa chica, porque está acostumbrado a tu protección y seguir tus actos, os aprecio payasos y lo digo por el bién de tu hermano.- Finalizó Yaman.

Big se quedo en pié, pensando en aquellas palabras, quizas éra cierto y había sobreprotegido a su hermano, privandolo de su capacidad para actuar solo.

*********

Roberto dejó a la feliz Natasha, ella continuó su camino al garage y el se dirigió hacia el despacho de M, por fín todo estaba claro, todo tenía sentido y su jefe tenía que saberlo.

El ascensor se abrió y Roberto quedo cara a cara con el enorme guardaespaldas negro de su jefe, el cual custodiaba la puerta.

-Buenos días- saludó cordialmente el joven hacker- tengo que ver a M, el ya lo sabe.-

El guardaespaldas le observó y abriendo la puerta le indicó que entrara.

Roberto atravesó la puerta y encontró a su jefe, elegante como siempre, sentado en su impecable despacho.

-Señor M, tengo absolutamente todos los datos necesarios, creo que debe saberlo cuanto ántes.

La sonrisa de M fué ámplia.

-Por fin, buen trabajo Roberto, pasa y cuentamelo todo.-