Capitulo 4: hacia el templo funerario

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Palenque-Mexico

11:05 a.m

Tull orinaba en el tronco de un arbol, habia sido un viaje tranquilo desde el garaje de Imboss carnicos hasta esa selva mexicana.

Roberto durante la semana anterior había hackeado el sistema de defensa aereo mexicano y también había construido un artefacto en la cabina del aeroplano que desviaba las hondas de detección aéreas nacionales, gracias a lo cual no habían sido detectados al surcar cielos mexicanos.

Natasha demostró que era capaz de pilotar con gran destreza aquella avioneta tan grande como para llevar en ella a los miembros del comando y un Jeep.

Por el camino Connor no dejaba de lanzar miradas e insultos entre dientes a Yaman, pero este fumando su hierva y escuchando su música le ignoraba por completo, asi que el nazi prefirió meterse el resto del viaje con el asustadizo Roberto, el cual celebró como nadie el aterrizaje de la avioneta.

Habían descendido y aterrizado en un claro de la selva y lo dificil había sido esconder el avión, asique finalmente se limitaron a cubrirlo con una gran tela de camuflaje militar esperando que nadie lo viera.

Levi y Big estiraban cada extremidad de su cuerpo ya que habian venido durmiendo casi todo el viaje, mientras, James se cambiaba de su elegante traje a un uniforme de combate, el cual el resto ya tenia acoplado al cuerpo.

Sombra, impertubable, observaba paciente al comando.

Al rato el Jeep arrancó y la joven piloto se acerco a su grupo sonriente.

-M ha dado la orden de comenzar, debemos ponernos en marcha-.

Big habló.

-¿Y como sabemos a donde hay que ir?, esta selva es jodidamente inmensa y no nos han dado ni un sucio mapa.-dijo el payaso obeso.-

La alegre piloto respondió.

-Tranquilo Big, instalé un GPS en el coche, Rober lo hackeó y nos indicará el recorrido asta el témplo, una vez ayí el guía sera Rober-.

Connor miró con desprecio al hacker y este intimidado habló.

-Los objetos de origen alienigena desprenden radiactividad, he diseñado y fabricado un medidor-indicador de radiactividad que aumenta y señala el origen de ésta, será solo seguirlo una vez estemos en el templo maya-.

-Bien pues subamos al Jeep y preparen las armas, como ya les dije solo nosotros y M Sabemos de nuestra llegada y no debería haber federales mexicanos custodiando el camino por el que vamos a ir.-dijo sombra.

Dicho esto todos montaron en el vehiculo el cual habia sido adaptado para abarcar al grupo.

Por el agujero del techo sacó medio cuerpo Connor con una escopeta cargada y lista para atacar.

Natasha conducia veloz a traves de la selva, llena de emoción y alegría, mientras todo el comando botaba dentro del Jeep y Roberto se aferraba a su asiento, mareado.

El coche tomaba las curvas del camino de tierra como en un rally y la piloto con destreza lo enderazaba al salir de cada una de ellas.

El walkie-talkie de todos los miembros del comando sonó a la vez con la vox de M.

-Natasha ¿me recibes?-

La piloto agarrando su aparato respondio a su jefe.

-te recibo M-.

-10 metros mas adelante para el vehiculo-ordenó.

-Recibido jefe-dijo la piloto.

Y tras recorrer los diez metros el coche se detuvo Y fue James quién habló por el walkie.

-Detenidos señor M, a la espera de recibir ordenes-.

Tras unos segundos su jefe habló de nuevo.

-Tull baja del Jeep con tu armamento y tu rifle, escala la pendiente que hay a tu derecha al borde del camino, encontraras una gran roca, desde ella se ve el templo, cubriras al comando desde esa posición con tu rifle.

Si ves peligro dispara.-

-Recibido M-respondió el ex marine mientras se colocaba el rifle al hombro y se disponía a bajar de un salto del vehiculo, pasó entre Yaman, James y Connor y finalmente salió al camino.

-Cubrenos bien desde la lejanía hermano-dijo Yaman con una sonrisa.

El viejo Tull sonrió también.

-Se intentará, sería una putada quedarme solo aquí-.

y dicho esto Tull se adentró en la selva y comenzó a ascendér mientras el grupo se alejaba en el Jeep.

Tras una escalada esquivando espesa vegetacion encontró la roca, era bastante grande y se subió a lo alto de ella.

Desde ayí tenía una estupenda vista de la selva y sobre todo del antiguo templo funerario maya.

Preparó su rifle y se tumbó sobre la fria y humeda roca, llevandose el cristal de la mira al ojo.

Lo que vió a lo lejos le hizo soltar un !mierda¡ altisimo.

Habia gente en ese templo, alguien estaba esperando al comando.

Sombra dijo que no habria federales mexicanos custodiando aquel lugar, que nadie sabia de su llegada pero ayi estaban esos cabrones.

Se llevó la mano al cinturón para agarrar su walkie-talkie y alertar al comando, pero el aparato no estaba en su sitio.

-!Joder¡-gritó el francotirador.

No podia abandonar su posición y aunque lo hiciera no llegaría a tiempo de alertar a sus compañeros, lo mejor era quedarse alle intentar cubrirles lo mejor posible.

El Jeep se detuvo entre la maleza a un lado del camino, alejado y escondido de la vista de cualquiera que pasara por allí.

Todos se bajaron a escepción de Natasha, la cual aguardaria dentro del vehiculo asta recibir la señal para recoger a sus compañeros.

-Tener mucho cuidado ¿vale?-dijo con preocupación la inocente joven.-en cuanto esteis listos para abandonar el lugar comunicarmelo e ire veloz a por vosotros.-

-Eres una gran persona jovencita-dijo James con una sonrisa.-no te preocupes y procura cuidarte.

Natasha vió como el grupo se alejaba entre la maleza hacia la ciudad maya que esperaba enfrente y se bajó del coche con su juego de llaves inglesas acercandose al lateral del vehículo.

Comando Éxo-ratasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora