Pose mi vista en la entrada de la habitación, y mordí mi labio.
— Por favor díganme que están totalmente vestidos bajo esas sabanas. — Lana llevo las manos hasta sus ojos.
— Estamos totalmente vestido aquí abajo. — Rio Derek.
— ¡No es gracioso! — Exclamo. — Bajare a buscar un vaso de agua y espero que estén correctamente vestidos cuando vuelva.
Lana cerro la puerta tras ella, mis mejillas estaban todas rojas. Derek se quito de encima, me pare torpemente de la cama, y camine hasta el armario buscando algo de ropa, me coloque unos short, y una blusita color azul.
Derek estaba sentado en la esquina de la cama, viendo la televisión con el seño fruncido, se veia tan gracioso, como un viejo enojon. Me senté ahorcada en sus piernas, el sonrió y sostuvo mi cintura. Pegue mis labios con los suyos, y enrede mi mano en su cuello.
— Ya, ya basta, estoy aquí, no se besen cuando estoy aquí. — Lana abrió la puerta, con un vaso de agua en la cama, se sentó en mi cama, y baje de las piernas de Derek.
— Aguafiestas. — Gruño Derek.
— Ya la tuviste, es mi turno.
— Ya basta los dos. — Me senté como un indio en mi cama, al lado de lana. — Te estaba llamando ¿Donde estabas?
— Perdí mi teléfono en la fiesta, luego que te fuiste, eso fue lo máximo. — Ella rió. — ¿A donde fuiste? estábamos preocupados.
— Solo fui a tomar aire, y me quede dormida.
— Si, mucho aire. — Ella miro disimuladamente a Derek. Abrí mis ojos.
— ¡Hablo enserio!
— Tu familia esta loca, Denise y tu papá estaban a punto en la cocina cuando llegue, y luego tu y Derek están en lo mismo, deberías ponerle el nombre a tu casa: Casa de sexolandia.
Derek rió, y yo negué con la cabeza.
— Basta ¿Si? Dejemos el tema.
— aww, se esta poniendo roja. — Dijo Lana tiernamente.
— ¡Lana!
— Ya, ya. ¿Y ustedes que? ¿Ya son pareja?
— Yo me voy, ya se puso cursi la conversación. — Derek se paro de su cama y camino hasta mi, beso mis labios tiernamente, y salio de la habitación.
Tome la almohada y la coloque en mi cara gritando lo mas fuerte que puedo sobre ella, me deje caer en la cama.
— Nada, no somos nada y al mismo tiempo los somos todo. — Gruñi.
— ¿Y a este que le pasa? Tienen sexo, se ven todo los días, y pff no son nada.
— No se ni siquiera si ha pensado dar algún paso en esto, quizás no me quiere de esa forma.
— Si yo tengo un hermanastro, y tengo sexo con el, es porque me gusta y mucho. ¿Sabes lo raro que ese tener sexo con tu hermanastro? — Fruncí el seño. — Exacto, los dos se gustan mucho.
Suspire pesadamente, sabia que me gustaba Derek, y mucho, si no nunca lo hubiese dejado, pues el es un mujeriego activo totalmente.
— Entonces, ¿Que hago?
— No se, dale indirectas de que quieres algo mas que esto o puede ser directa y solo decirle.
— Si pues, me voy a la primera opción.
— Buena elección amiga, pues yo ya me voy, mama aun sigue borracha por lo de anoche.
Reí y lana beso mi mejilla y luego salio de la habitación.
Me puse a formar en mi mente indirectas de como demostrarle a Derek que quiero algo mas. Mis uñas estaban todas pequeñas de tanto comerlas, mis nervios estaban a punta, y no se porque, solo estoy haciendo nada.
Las risas abajo me hicieron salir de mi trance. escuche mi nombre ser gritado, y me pare de la cama, salí de la habitación, y baje las escaleras, Papá y Denise reían felizmente abrazados, Derek tenia el seño fruncido y los puños cerrados.
— Tenemos una gran noticia para ustedes.
— ¡Vamos a casarnos! — Exclamo Denise.
Mi boca se abrió de la sorpresa, y mi corazón se paro, sentí como algo dentro de mi moría. se iban a casar, no. Mire a Derek que miraba perdido por la ventana sin ningún rastro de emoción en sus rostro. Si ellos se casan entre nosotros no puede haber nada, absolutamente nada, es contra la ley.
Denise dejo de sonreír, no me había ni movido de mi lugar, todo esto me tenia algo traumada.
— ¿No están feliz? Van hacer hermanos, por siempre.
Por siempre. esas palabras se repitieron como eco en mi cabeza.
— Felicidades. — Me uní para darles un corto abrazo. Papá sonrió feliz.
— Si, Felicidades. — Dijo Derek secamente. — Iré a comprar queso, se acabo.
Dijo y salio de la casa, dando un portazo. Papa negó con la cabeza.
— Estos niños de ahora, ¿Quien los entiende?
Papá desapareció a la cocina. Me parada en mi lugar algo incomoda, Denise me veía, no se que pasaba por su mente, rasque mi brazo y camine lentamente hasta la escalera.
— ¿Podemos hablar, Lia?
Denise me detuvo, di la media vuelta y asentí, ella empezó a caminar hasta la terraza la seguí a paso lento, el clima estaba hermoso, el atardecer iba bajando despacio. Me senté en una de la sillas.
— ¿Quieres contarme algo?
— ¿Que realmente quieres que te cuente?
— No se, hoy podemos ser confidentes, puedes contarme lo que sea, ¿Algun novio? ¿Algun problema?
— No, pues realmente mi vida se ha vuelto algo monótona, nada interesante sale de ella, ningún novio, y solo una amiga, Lana.
— ¿Estas feliz con lo de la boda?
— Claro. — Sonreí como pude. — Es...genial, es... lindo. estoy feliz por mi padre.
— ¿Y tu estas feliz con ello?
Mire el cielo, tratando de no llorar, ¿Como puedo estar feliz? Mi papa es feliz y eso es lo importante, se que el ama a Denise y yo no iba hacer la que arruinara aquello, y no por una simple atracción por el hijo de su futura esposa.
— Voy a decirte un consejo, Lia, soy una mujer grande, ya eh vivido mi etapa, puedo vivir sola mientras sea feliz, pero tu acabas de empezar, y el verdadero amor no viene dos veces. como dice el maravilloso dicho; Cuando encuentras alguien especial, con esa persona te debes quedar.
Denise salio de la terraza, un nudo se había formado en mi garganta. trague en seco, y trato de que las lágrimas no salga, estoy feliz, me repetía mil veces, estoy feliz por ellos.
Me deje caer en la cama, enterré mi cara en la almohada, y las lágrimas no tardaron en salir, no se ni porque lloraba, pero lo necesitaba. Escuche la puerta abrirse, y ni me moví, quien sea que entrara espero que pensara que estuviera durmiendo, odio que me vean llorar.
— Lia, escucha, esta bien. — Escuche la voz de Derek, y como se hundió mi cama aun lado. El acaricio mi cabello. — Todo esta bien, esta bien.
Me levante para mirarlo, el tampoco estaba bien, y se le notaba, me acerque para abrazarlo. el acariciaba mi cabello despacio. recosté mi cabeza en su hombro, y me senté ahorcada en el, como todo un bebe.
— Eres mía, Lia, nadie podrá decir lo contrario. ¿Estas escuchando? — Asentí. — ¡Dilo!
— Soy tuya Derek. — Murmure.
— Si ellos se casan, me importa una mierda, no me alejare de ti.
— Yo tampoco lo haré.
— Bien.
Los ojos empezaron a picarme, y los cerré, el perfume de Derek entraba por mis fosas nasales, y luego de un tiempo de estar en silencio, caí en manos del Morfeo.
Gracias por votar y comentar.
Todas las que dijeron Lana, estaban en lo correcto.
Team Derek Arriba.
El proximo cap, lo dedicare al mejor comentario.
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Mi vida con Derek
Fiksi RemajaLa peor cosa que te puede pasar en el mundo es tener un hermanastro y mas si su nombre es Derek, el te hará la vida imposible, te hará enloquecer, te tocara como si fueras suya, y te hará sentir especial algunas veces, es compulsivo, maleducado, y s...