Academia de Vampiros - De las cenizas

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Cuando convives con la magia es muy fácil usarla, en estos momentos sabía perfectamente que podría destruirlos a todos, el problema era que no quería hacerlo pues con ojos abiertos observamos a niños de quince años con uniformes... era como si jugaran con la ropa de sus padres, mire a Demir preocupada, tocó mi hombro asintiendo, Lissa llegó al cabo de unos minutos, atraje a dos dhampirs había nosotros utilizando látigos de agua, Demir sostuvo a uno y yo a otro, Lissa trataría de quitarles la compulsión; sonreí al ver que funcionaba pues nos miraron confundidos — princesas — les sonreímos, Demir los saco por los túneles hasta donde un chico llamado Matt los llevaría afuera, repetimos este proceso con quienes nos encontrábamos, después de llegar a la zona donde habíamos encontrado el libro de luz, Demir se encontró con Scarlet y se llevaron a Lissa, Dimitri y yo nos movimos por otro túnel hasta encontrar la puerta a la sala del consejo, escuchamos primero sin embargo todo estaba entramos con cuidado, la puerta conectaba a las sillas traseras, note que alguien estaba parado ahí, Dimitri me asintió así que lo jale por los pies haciendo que se golpeara en una mesa, nos levantamos — se arriesgan demasiado ¿olvidan a su hija? — por suerte Dimitri se había encargado de llevar a los dos niños a un lugar seguro, ese fue su primer trabajo — daré la orden para que... — Tasha saco su celular, yo lo queme — tienen agallas... vienen sin un equipo... arriesgan a su hija ¿también expondrás a Dimitri? —

— supongo que ser estúpida es tu única distinción... — mire a otro lado

— ¿dónde están Víctor y Robert? — Dimitri le preguntó con muy poco humor, bajamos, sonreí al verla retroceder, a pesar de que la gente del consejo seguía ahí (o en su mayoría) no había quien la defendiera pues solo habían dejado a los morois, así que estábamos frente a unos traidores y cobardes, Dimitri nos cubrió con el elemento aire por si alguno de ellos trataba algo aunque por lo que se veía no sucedería, Tasha intentó huir al ver que el fuego no funcionaba yo corrí atrapándola

— me vas a decir dónde están ahorita mismo Tasha — sonreí al sentirla temblar, entraron algunos dhampirs, Dimitri se haría cargo — ¿tengo que recordarte lo que sucedió en esa casa? ¿Quieres morir ahogada? — nos cubrí con agua, mire de reojo a Dimitri que parecía tener todo bajo control — ¿donde? —

— en el salón de coronación, están con los Ivashkov — sonreí

— gracias — saque mi pistola y le dispare en el estomago  — tranquila veras que pronto todo pasara —  la deje ahí, Dimitri parecía preocupado, ambos sabíamos que la oscuridad estaba comenzando a molestar y eso no era bueno, me tomó de la mano apretándola, se detuvo jalándome a una pared, me besó; sonrío contento

— debes estar tranquila Roza... nuestra hija está bien, está sana y salva así que no hay motivo para que dejes que la oscuridad te consuma — asentí

— tienes razón — sí había un motivo: la muerte de mi abuela. Sonreí lista para continuar avanzando, recorrimos varios pasillos hasta llegar a donde correspondía, Alberta nos esperaba con un equipo de nueve en uno de los pasillos — Víctor y Robert están en el salón —

— estamos listos — asentimos, avanzamos hasta el lugar donde se encontraban, explote la puerta ansiosa por matarlos... en este momento la oscuridad me consumía pero no importaba porque delante de mi vi a cinco bastardos que sufrirían mi furia: Tatiana, Nathan, Natalie, Víctor y Robert. Los cincos miraron sorprendidos, Alberta nos miro — la orden del nuevo consejo y de la reina es matar — asentimos, los dhampirs víctimas de compulsión comenzaron a atacar yo los salte a todos, mis objetivos estaban frente a mi, Víctor le dio las llaves a Natalie, está me miro sonriendo mientras se acercaba a la caja, Dimitri se las arrebato con una rama de espinas, yo no perdí tiempo y fui por Víctor, no me presentaría pelea

— sabía que eras salvaje — sonrío mientras yo lo azotaba en la pared, se quejó y me causó un gran placer — la oscuridad te va a consumir — volví a aventarlo antes de que dos dhampirs me tomaran por los brazos a pesar del fuego y furia causada por la oscuridad era consciente de quienes eran mis objetivos así que evite lastimarlos mucho, solo los deje inconsciente, Dimitri tenía a tres encima, le quite a uno para que pudiera tener un trabajo más fácil sin embargo, está distracción nos costó pues Natalie ya tenía las llaves y la caja había sido abierta, nos miro cuando fue cubierta por la neblina, suspire mirando a Dimitri, Víctor comenzó a reír, no aguante más y le lance una estaca en su brazo, escucharlo gritar fue... magnífico, decidí enfocarme en Natalie, Dimitri me miro sonriendo asentí sabiendo que esa sonrisa significaba "estamos juntos" y así era, corrí hacia Natalie, golpearla fue fácil, era obvio que si alguien con entrenamiento como Richelle sucumbió ante la "cosa" alguien como Natalie no sería nada, la azote contra el piso, Dimitri vio que todo estaba controlado y decidió ayudar a los demás. La golpee sin utilizar magia, ella trataba de atacar pero no podía ni acercarse, me levante para utilizar fuego, la enrede en llamas disfrutando de su llanto... "no Rose... piensa bien... la oscuridad no debe consumirte" pensé pero llevaba tanto conteniéndome que solo una chispa se necesitaba para que estallara, ahora comenzaba a sentirlo... el odio hacia estos bastardos, las ganas de reventarles el alma... quería destrozarlos.

Estaba más que dispuesta a matarlos a todos cuando un sonido me distrajo, peor aún ese sonido perforó un trozo de mi alma... sabía que no había sangre... no... no era mía pero si de mi otra mitad, gire justo en el momento en que dos dhampirs de los nuestros lo sacaban dejando un rastro de sangre sin igual, algo se rompió en mi alma, mi mente se apago y un ardor se colocó en mi cuerpo, vi a Tatiana y a Nathan paralizados al verme, Robert tenía esa mirada que indica resignación, Víctor estaba perdido en el dolor y Natalie me miraba curiosa... — los voy a matar — dije con voz gélida y pérdida, mire atrás viendo a los que quedaban, los levante con agua sacándolos fuera en una ola, solo deje a los bastardos — los voy a matar — sonreí sin emoción real.

Dimitri perdóname por dejar que la oscuridad me consuma. Te amo.