46/ Dimitri

906 50 16
                                    

Un ataque strigoi alertó a todos, mi equipo y yo nos dirigíamos a las afueras de la corte, estábamos listos para atacar pero no había nadie, Rose podría decirnos dónde estaban sin embargo en estos momentos ella estaba en otra zona — Belikov, están en el ala norte — hablando de ella, nos dirigimos a ese lugar "Belikov" así me llamó, las cosas en cuatro meses cambiaron de verdad, la mujer de mi vida y yo enfrentábamos una crisis de la que ninguno pensaba salir, al menos no ceder.

— detrás de los árboles, esperan por nosotros. Pobres idiotas — dijo a mi lado, les indique que comenzaran a atacar, yo saqué mi estaca luchando cuerpo a cuerpo contra ellos, Rose atacó con magia llevando una gran ventaja, me limité a hacer mi trabajo con la estaca, era bueno con ella y no pensaba utilizar la magia de ninguna manera, la lucha fue sencilla o al menos más de lo que se podía pensar.

Regresamos a la corte — Irania te está esperando —

— pasó por ella después de mi consulta — estaba por marcharse

— quiero ir, necesito saber cómo van las niñas —

— como quieras — se encogió de hombros. Fuimos al hospital

— bien. Puedo decirles que el crecimiento de las niñas va bien, todo indica que serán muy sanas no obstante, debería comenzar con su descanso princesa, cinco meses y medio no son para menos —

— no se preocupe doctor, está fue mi última misión — sonrió tocando su vientre — si todo está bien me retiro — salió sin siquiera mirarme, me despedí del médico siguiéndola por el hospital

— podrías al menos fingir un poco — le dije atrayendo su furia, aceleró el paso; terminamos en un parque solitario detrás del hospital

— ¿fingir? No soy hipócrita como tú — me miró molesta — por cierto la anulación de nuestro matrimonio quedará en un mes así puedes hacer planes con tu puta — siguió su camino sin mirarme, así estaban las cosas. Yo la amaba como loco sin embargo no pensaba ceder por el bien de nuestras hijas, avance a mi nuevo hogar en la corte, llegué solo poco después de ella

— ¡felicidades mi amor! — le decía su madre — ¡eres la mejor, no hay duda! —

— ¿me pierdo de algo? — Irania me miró sin sonreír, siempre con esos ojos grandes y curiosos que ahora no tenían cariño hacia mi, si venía los fines de semana conmigo era solo por la orden del juez y aunque yo trataba de tenerla contenta pensaba lo mismo que su madre "odiar la magia era odiarlas a ellas, porque la magia era parte de ellas, más importante, ellas eran magia pura" sin embargo no entendían que esa magia era una maldición que le causaba pesadillas terribles a mi niña y que siempre había puesto en peligro a mi Roza

— obtuve el primer lugar en mi clase — sonreí

— felicidades — dije abrazándola — ¿que quieres de regalo? —

— que me dejes quedar con mi mamá el próximo fin de semana — eso me dolió ¿acaso estaba mal mi pensamiento? — antes de irnos, quiero hablar con papá a solas — le dijo a Rose, a veces me preguntaba si de verdad tenía seis años

— vamos — la lleve a la habitación — ¿que quieres decirme? —

— la profesora Catalina me pidió que le entregara esto a mi mamá — extendió un sobre en mis manos — no he visto lo que contiene — frunció el ceño — pero no quiero que mi mamá vuelva a llorar y he visto que si se lo entregó se pondrá mal —

— ¿por qué lloraría? — miro al rededor como si temiera que alguien la escuchara, abrí el sobre —

"Princesa Rosemarie

Academia de Vampiros - De las cenizasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora