☆ FINAL ☆

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La felicidad que sentía en este momento era inmensa, ver a mis gemelas en los brazos de Janine y Abe mientras reían al ver a su hermana mayor haciendo figuras con magia de agua y a su padre del otro lado jugando futbol con Chris; Adrian; Demir; Mase; Raphael y Eddie... simplemente me tenían muy contenta, del otro lado Scarlett platicaba con Mia y Sonya, Lissa estaba entretenida con su niña que parecía curiosa con unas flores, Mikhail estaba dentro de la mansión, llevaba horas buscando algo aunque no sabía qué, así todos parecían contentos, era como si los malos tiempos fuesen solo pesadillas, definitivamente deseaba que fuera así. Estaba cansada, al menos así me sentía, irónico si sopesamos que dormí durante poco más de dos semanas.

Me levante para ir a buscar a mi hermano pero lo encontré en la puerta - ¡al fin! Pensé que te quedarías adentro - sonrió colocandome su mano en la cabeza

- le prometí a Dimitri que le mostraría algo y bueno, yo siempre cumplo - rodé los ojos sin imaginarme que podía ser - bueno después de la comida sabrás -

- mejor me dices de una vez - negó con el dedo. Fuimos con los demás - algo me dice que no me agradará -

- cuestión de perspectiva - le di un golpe, algo en esto me dolió, mi abuela estaría diciendo lo infantiles que eramos - ¿que pasa? - lo abracé

- pasa que eres el mejor hermano de todo el mundo - comimos todos juntos, al finalizar Mikhail me miró, entramos al salon, todo estaba acomodado como si fuera una sala de cine

- ¿Rose? - sentí un escalofrío - esto me lo pidió mi sobrina y mi cuñado - abrí los ojos al notar la caja que estaba al lado de la mesa - no me golpees -

- no lo hagas - le advertí, estaba dispuesta a quemar eso si era necesario

- mamí... por favor - mi hija me tomo de la mano - será divertido - me senté en medio de mi camarada e Irania, el tenía a Grace y yo a Sophia - será divertido -

- claro... - miré a Dimitri - sera horrible - besó mi frente

- yo diría interesante -

- ¿qué pasa Rose? ¿sacaran tus secretos a la luz? - miré a Lissa y sonreí - ¿qué? - "nuestros secretos" - nuestros... -

- bien, guarden silencio - Christian se emociono al ver que Lissa se sonrojaba - Mikha dale play - mi hermano asintió.

- Rose.. ¿cuanto sera? - ella estaba sentada tras de mi

- no sé - apagaron todas las luces, incluso trajeron palomitas, rodé los ojos cuando Adrian me miró burlón. Y ahí comenzó mi tortura... nuestra tortura:

- Rose quédate quieta - le decía mi madre a la pequeña de cinco años que corría por todos lados con un vestido rosa - hija, ya basta - la voz era divertida, mis padres lo pasaban de lo lindo conmigo corriendo por todos lados

- Rosie, si no dejas que te tome una foto no habrá donas de chocolate - la pequeña se detuvo en seco y miró hacia su padre con el ceño fruncido, reconocer ese ceño en Irania hizo que todos nos miraran con sonrisas, yo estaba orgullosa de saber que mi niña se parecía a mí, excepto por los ojos que eran de Dimitri

- eso no es justo - sonrió - además ¿para qué quieren fotos si me ven todo el día? -

- porque crecerás y cambiaras - mi versión pequeña tomó asiento en lo que mi madre me tomaba fotos con ese vestido horrible. Otro video apareció, Lissa y yo estábamos jugando con unas muñecas en el patio de sus padres, Mikhail estaba con André - hola niñas - las dos pequeñas miraron a la cámara - ¿qué hacen? -

- estamos intercambiando vestidos para nuestras muñecas - Lissa respondió enojada - pero Rose no quiere aceptar mi vestido - levantó la ropa de muñeca - dice que no le gusta - la conversación versó en el porqué no quería ese vestido, una pelea en la que dijimos que no seríamos amigas nunca más, miré a Lissa que estaba roja como un tomate ya que su versión pequeña lloraba mientras le regresaba a la pequeña Rose sus cosas, para ese momento mi papá había dejado la cámara a un lado y había olvidado apagarla, pronto esa pequeña de cabello casi negro se acercó a su amiga

Academia de Vampiros - De las cenizasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora