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— Rose ¿estás segura? — Lissa me pregunto por décima vez, asentí — Sonya tiene razón dolerá y mucho —

— sólo hazlo ya lo soportare yo — me miro fijamente, poco a poco sentí el adormecimiento y todo en ella me parecía correcto

— cierra los ojos Rose, debes entrar en lo más profundo de tu mente, toma aquello que está oculto, debes recordar todo — sentí pequeñas hormigas recorriendo mi mente de principio a fin, causaban una sensación incómoda; poco a poco comenzó a arder mi cabeza, me sostuve de lo que encontré para no gritar, poco a poco imágenes comenzaron a llegar aumentando el dolor, mi infancia al lado de Grace y Paul, mis tíos, la ausencia de mis padres, el día que conocí a Dimitri, cuando por fin estuvimos juntos, un secuestro, muchas más imágenes, el día en que me entere del embarazo, el nacimiento de Irania, todo fue golpeando lenta y tortuosamente a mi, justo cuando estaba en el momento en que incendie el edificio algo parecido a la neblina con el rostro de Alistair nos saco de ahí, Lissa gritó seguida de mi — ¿que fue eso? — la mire asustada

— no sé, pero no parece bueno — sentía que me desmayaría sin embargo me sustuve a mi realidad y no permití que me tumbara — Lissa... — el coraje de recordar lo que ella y Christian hicieron llegó sin embargo ella me había ayudado en este momento así que era mejor dejar los reclamos, tocaron la puerta, Dimitri entró con Christian, mi esposo estaba molesto, muy molesto — ¿que fue esa neblina? —

— era... Alistair, eso es seguro — se sentó conmigo — ¿pero como? —

— ¿Alistair? — Dimitri se acercó — ¿que pasó? — como pude le conté sobre todos los recuerdos y como no permitieron que llegara al momento en que desaparecí — Alistair está muerto, no hay forma de que él tenga algo que ver aquí — su seguridad era comprensible, el murió — sin embargo tú dices que Rose lo trajo de la muerte — Lissa asintió

— pero eso es imposible, yo no puedo revivir muertos, ni siquiera Lissa puede como tal, una cosa es traerlos del umbral de la muerte y otra revivir a alguien que ha estado tanto tiempo muerto sin tomar en cuenta que no tenía un cuerpo presente — esto era muy confuso, molesto de muchas maneras — tratemos de nuevo — aún tenía mi respiración agitada y el dolor punzando en mi cabeza — vamos —

— Roza, estás pálida y estás sudando, no es bueno que lo hagan otra vez — su voz sonaba molesta aún sin embargo escucharlo llamarme Roza era... magnífico — inténtenlo después por favor —

— yo tampoco me siento bien Rose, intentémoslo mañana nuevamente — los mire molesta

— vamos chicos no pueden hablar en serio, Janine aceptó la presencia de los morois nuevamente, no tenemos tiempo que perder, no fue demasiado como imaginaban... puedo soportar otro poco y si tú no me ayudas buscare a otro usuario de espíritu —

— no puedes hablar en serio, no estás bien y lo sabes Rose — Christian señaló el temblor en mis manos, me levante para reclamarle pero justo en ese instante caí al sofá nuevamente, esto solo reafirmaba sus observaciones

— bien, lo haremos mañana nuevamente pero si no lo logramos volveremos a intentarlo — dije segura, asintieron, Dimitri miraba con coraje a los dos, después de años parecía que su relación no era la mejor aún y lo comprendía, yo estuve perdida durante estos años sin embargo aún tenía coraje con estas dos personas que consideraba mi familia, observe a la pequeña niña que tendría por mucho un año, estaba recargada en su hermano, Eric, les sonreí — dos hijos... —

— sí, la pequeña se llama como tú, aunque es mucho más tranquila — sonreí

— Roza vamos, tenemos que pasar por Irania — lo mire molesta, estaba tratando de alejarme de Lissa y Christian, odiaba que me sobre protegiera como si fuera frágil — recuerda que se lo prometimos — asentí

Academia de Vampiros - De las cenizasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora