Capitulo 7: Nos volvemos a encontrar

150 17 0
                                    

Chat-noir me salvo  posiblemente  de la muerte, ahora estaba herido en medio de la noche,  en las calles oscuras  y solitarias de París, pero, ¿que hacia por aquí?. 

¡Lo siento!!- gritaron desde arriba, nosotros levantamos la vista-¿están bien?-asentimos

-¿Estas herida?- me pregunto Chat-noir 

-No-o-o, pero tu... 

Paso su dedo   por  su mejilla, y vio la sangre -¡ah!, no te preocupes-al levantarse  hizo un breve sonido de  dolor y llevo su mano al hombro. 

Sacudí de manera frenética la cabeza- no, tu no estas bien, estas herido-me dio la mano para levantarme. 

-No debes preocuparte. 

-¡Claro que si!, me acabas de salvar la vida y mira como has quedado, aparte puedo cocer tu traje, solo te pido minutos  con mis padres y  te curare- 

-bueno Marinette, al encontrarnos  y salvarte por tercera vez...

-¿tercera vez?

-tu enamorado    Ilustrator,  el jugador  y ahora. Sino me equivoco-sonrisa-la tercera va a la vencida. 

- Si yo también  pienso eso, pero por favor, es lo menos que puedo hacer- 

-Me debo negar a eso, así que vete a casa-iba a extender  su vara.  

No me moveré de  aquí-

-¿en serio?-alzo una ceja

-No-mentía pero tenia que devolverle el favor a Chat-noir-soy alguien inofensiva  en medio de una ciudad peligrosa, de noche,   si me voy, quedare con la preocupación de que estas herido, si me quedo, corro un gran riesgo,  todo se resume una decisión Chat, si o si me  voy a sentir mal... 

-y me imagino que vas a optar en la huelga  de la calle  para  que vaya contigo- yo asentí, el suspiro- y si me voy dejándote aquí me sentiré culpable si te pasa algo-sonrió-pero.. me puedes pagar el  favor de otra forma..

Retrocedí.  -Creo que corro mas peligro contigo que con cualquier ladrón-pensé-prefiero hacerlo como un gesto de generosidad- dije; el sonrió 

-¿te estas divirtiendo?- 

-¿me crees capaz, de dañar o aprovechar a un ángel como tu?.

-Te  conozco, y no quiero averiguar  si eres mas de un bromista que  me saca la paciencia y si eres capaz- pensé, respire profundo. 

-¿Podemos hablar    en mi casa, cuando vengas?, ¿o seguimos discutiendo en medio de la oscuridad?

-Buen punto, creo que ganas esta  vez.-

Me jalo hacia el, me sujeto de la cintura, y con ayuda de su vara  nos alzo alto,  casi tocando el cielo, la ciudad  parecía pequeña. Su vara  se inclino al norte,  penetrando   contra el barandal de mi balcón, Chat-noir me cargo y se deslizo  por ella, dejándome  en el suelo en la entrada de mi hogar.Le indique que esperara arriba, que en minutos subía; no se negó y escalo hacia mi habitacion. 

                 Pase por la puerta saludando de inmediato  a mis padres, que estaba cenando  y dijeron  que me uniera, yo  cene lo mas rápido que pude, y le dije que tenia que hacer tarea ya que me había atrasado mucho.


               Subí lo mas rápido que pude por las escaleras, tome de mi  gaveta el botiquín de  primeros auxilios, junto, a un poco de tela negra, aguja e hilo y  me dirigí   hacia el balcón. Allí estaba Chat-noir, de cuclillas en el barandal.

Miraculous Ladybug: Un amor ClandestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora