Capitulo 22: Suciedad entre tanta plata

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  Cuando vi la marca  donde me agarraron los tres puntos, mi  corazon se detuvo, me   sentí morir en  un momento,  mis pies se separaron del suelo hiendo a un espacio infinito  lleno de dudas nacientes de aquella cicatriz. Era la prueba  que  el  sueño había sido real,  y que yo había perdido la memoria junto parte de recuerdos de ese día; el chico era real, tan real como la pelea en la mansión y sus palabras que hoy se hacen vigentes con los sucesos...pero,  la verdadera pregunta era ¿por que  nunca me había contado lo de ese día? , o, ¿por que nunca me cruce con algo extraño   que   me hiciera recordar quien era el?. 

-Adrieeennn, ¿que sucede?, ¿sabes que hora es??!! ¡SON LAS TRES DE LA MAÑANA!- se quejaba Plagg

Era  de madrugada, pero me sentía mas despierto que nunca.... sentí como de mi mente desvanecían  los detalles del recuerdo, corrí a mi recamada y con un plumón rojo escribí el nombre que había dicho: Felix ;  no se que  relación tenia con el sueño, el lugar, o lo que pasaba en ese momento,   no  encajaba,  la figura era tan borrosa y distorsionada que podría ser hasta una mujer.... no  había muchos detalles que me ayudaran a descifrar completamente

- ¿puedo volver a dormir?-me pregunto 

-si Plagg, mañana sera un día largo-

Felix, yo nunca había escuchado ese nombre.... o al menos que lo recuerde, pero de mi boca sonaba  tan familiar y hasta con una pizca de cariño al repetirlo en mi cabeza. Me recosté intentando dormir nuevamente, pero, era imposible, no pude pegar un ojo en toda la noche, mis pensamientos no me dejaban en paz  me la mantuve  formulando  muchas hipótesis, pero nada concreto, pudo ser hasta un  socio de mi padre... tendría que buscar mucha información... quizás el me podría ayudar a convencer a mi padre si  esta de acuerdo con mi filosofía, como me lo explicaba  en el sueño, hasta puede ser que me este cuidando desde donde esta. 

La alarma del  reloj no me tomo de sorpresa, ya lo esperaba, esperaba impaciente que amaneciera para averiguar que sucedía, esa mañana fue muy movida.Intente explicarle a Plagg lo  que paso de la manera mas resumida porque tenia impaciencia de buscar pruebas... como el libro, le dio importancias pocos minutos y luego  lo que se le cruzo por la mente era comida, ¡ahhg pero que  secuaz tengo!!. Los puntiagudos tacones de Nathaly se escucharon  afuera de mi  habitacion, el eco sonaba casi toda la casa, decidí empezar por ella. 

Descalzo y sin pensar,  salí disparado al pasillo en busca de ella, el piso estaba muy frió, pero no me importo, la pude alcanzar antes que entrara a la oficina. 

-Nathaly, tenemos que hablar-dije, ella estaba extrañada   pero se detuvo y fuimos juntos al comedor para hablar.

-¿Que desea?- 

Lo primero que hice fue levantar  mi  cabello lacio que caía  por mi frente y mostrarle la cicatriz, ella se coloco sus lentes  para ver mejor  lo que  le enseñaba- ¿ves esto?, no me acuerdo como me lo hice, ¿me puedes decir donde  me paso esto?.

Mis sospechas se confirmaban, su rostro quedo como  una carita dibujada arriba del papel..., esto solo significaba que era algo grave. Borrando lo anterior,su rostro calmo se mostró nuevamente

- eso fue cuando te compramos tus patines   a los cuatro  años, nos diste un gran susto. 

Bueno eso  si había sucedido, pero no era  lo que creo que es esto-no,  cuando me caí tuve una contusión pero no tan grave... -

-pero si cicatriz- 

-... ¿sabes que siento?-sin esperar respuesta continué:- encerrado aquí , siento que me ocultan muchas cosas, demasiadas, quiero escucharlo de sus bocas.

Miraculous Ladybug: Un amor ClandestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora