COLOGNE | Harry Styles |

Capítulo XXVI " Wedding in a rainy day"

"Corre pequeño chico perdido, eso es lo que todos solían decir a los chicos como yo"

 Niall Horan siempre había sido un chico simpático e independiente a todo lo que sus padres les imponían, su padre había dejado a su madre tras largos años de maltrato físico y verbal y su madre luego de su huida simplemente decidió hundirse en el alcohol, sin importarle que tenía a un niño perdido en casa, perdido en sus propios pensamientos, perdido en su mundo irreal, Niall siempre fue un chico inseguro, callado pero al mismo tiempo muy amigable pero aquello a quién diablos le importaba, Irlanda no era el lugar en donde él quería crecer, no en aquel lugar, no después de a ver sufrido tanto en su niñez y parte de su adolescencia, estaba seguro que todos los buenos recuerdos que tenia de aquel lugar fueron con sus mejores amigos, pero tras estos morir en un accidente de carro, Niall simplemente se refugió en los estudios, termino su carrera en derechos penales y ahora tras un año de todos aquellos malos recuerdos se encontraba trabajando en una famosa firma de abogados Styles Legal Center ¿Quién se lo hubiese imaginado? Él estaba más que seguro que sus padres no se sentían ni al menos un poco orgulloso de todo lo que había logrado en este corto tiempo en Londres.

"Los recuerdos simplemente pueden destrozar a la persona más cuerda" en eso Niall estaba de acuerdo, había tratado de ocultar tantos sus problemas de muchas personas, en especial de aquellas que verdad amaba, pero a solo unos días de su boda con la hermana de su Jefe, Gemma Styles, estaba más que seguro que debía hablarle de su pasado, aunque aquel no significara nada para él. Solo días y su vida de soltero se resumiría a biberones, dolores en la espalda y tomar de la mano a la mujer que en estos meses ha estado amando.

- Estas seguro que quieres ir a la casa de mis padres esta noche ¿Niall, estas escuchando algo de lo que he estado hablando, cariño? –la dulce voz de Gemma taladro en la cabeza de Niall mientras dejaba de pintar el cuarto de lo que sería su primer primogénito. Aun no conocían fechas para el parto ni conocían el sexo del bebe pero ambos estaban muy emocionados por la llegada.-

- Lo siento amor, me distraje. –confeso mojando la brocha en la pintura blanca.- ¿Qué decías? –pregunto mirándola con una sonrisa, Gemma se humedeció los labios con la lengua y luego sonrió, mostrándole aquel irlandés lo mucho que lo amaba.-

- ¿Te decía que si en verdad quieres ir a donde mis padres a cenar? –pregunto ella mientras rodeaba la cintura de su prometido. Niall sonrió al sentir las delicadas manos de su chica rodearlo.- Porque sabes... podríamos quedarnos en casa y... -comenzó a subir sus manos traviesas por el abdomen poco tonificado de Niall debido a las cervezas de raíz y la comida de nandos. Niall soltó un pequeño gemido al sentir como su prometida comenzaba a mover sus manos por la espalda de este, dejando pequeñas caricias en esta.- podemos divertirnos un poco, Nialler. –su voz sonaba coqueta, aquella oferta realmente era tentadora para el joven de cabellos rubios, pero él realmente necesitaba finiquitar algunas cosas con el señor Robín.-

- Amor... sabes perfectamente que sino... -aquella frase fue dejada en pausa ya que los labios de Gemma presionaban suavemente en el cuello de este, ella estaba en puntitas tratando de alcanzar su objetivo.- Amor... creo realmente que no es una buena idea.-

- Mmmjumm. –murmuro ella lamiendo el lóbulo del muchacho, aquella fue la bomba que Niall necesito para perder el control por completo. Se dio media vuelta sorprendiéndola y la tomo en sus fuertes brazos girándola para tenerla a su merced, todo su cuello estaba solo para él.-

- Lamentaras a verme olvidado de la maldita cena. –gruño un Niall lleno de lujuria mientras devoraba el cuello de su chica.-

Besos, caricias, besos, toqueteo, mas caricias, besos húmedos, lujuria era lo que aquellos dos estaban experimentando al tiempo que sus cuerpos estaban prácticamente empapados de sudor por el gran calor que hacía en aquella habitación, Niall tenía a Gemma encima de él moviéndose cuidadosamente de arriba hacia abajo mientras que este simplemente miraba como su futura esposa en solo días lo hacía llegar a un éxtasis extraordinario, gemidos inundaban aquella habitación que era creada especialmente para su primer bebe. Niall se movía al ritmo de la rubia, un vaivén de emociones y lujuria era lo que estaban presenciando aquellos dos primerizos.