Harry POV
Podia sentir como Olivia se revolvía al lado de mi, su cabello castaño claro estaba exparsido por toda la almohada y sus ojos estaban cerrados su boca estaba ligeramente abierta y su respiración estaba calmada, sus manos estaban sujetas a mi brazo derecho y su pierna izquierda estaba ligeramente montada en mi cintura en una manera muy comoda para ella. Llevaba aproximadamente veinte minutos observándola dormir, observando cada movimiento, cada pequeña cosa de ella, de la persona que suelo querer ahora mas que nadie.
La idea de las notas que le han estado mandando a Olivia me hace helar la piel, pero lo que me preocupa aun mas fue el hecho de que no solo han sido notas, han sido llamadas e incluso el dia de anoche nos persiguieron y puedo jurar que aquella persona era una mujer, la forma en la que estaba parada y como la luna dibujaba sus facciones podria jurar que es una mujer. Sacarle información a Olivia fue un poco complicado sus nervios estaban a flor de piel y no quería enseñarme los mensajes, aquellas notas que le habían estado mandando todo el mes, pero al final de la noche logro mostrarme cada una de ellas, no puedo negar que me asustaron, no puedo negar que aun sigo pensando en cada una de ellas como una amenaza ¿Por qué esta persona sabe mas de mi pasado que los demás? ¿Por qué se empeñan en querer decirle a Olivia la verdad? Sea cual sea el misterio tras estas notas, estoy dispuesto a encontrar al responsable y hacerlo pagar.
- Nadie nos separara, amor. –susurre besando dulcemente la frente de Olivia y cerrando los ojos para por fin caer en los brazos de Morfeo.-
***
- Harry ¡Despierta, amor! –a la lejanía puedo escuchar la dulce y carrasposa vos de Olivia, pero mis ojos no pueden abrirse, por una extraña razón me siento tan cansado que no puedo tan siquiera moverme de la cama, puedo sentir sus caricias esparciéndose por mi rostro, siento sus dedos jugar con mi larga cabellera y como la peina hacia atrás, también siento su respiración muy cerca de mi rostro y simplemente puedo mentalmente sonreir por tenerla tan cerca de mi.- ¡Venga, Harold, son las 10 de la mañana! –escucho como se queja golpeando suavemente mi brazo derecho.-
- 5 minutos más, mama. –susurro juguetonamente mientras que escucho una pequeña risita proveniente de su garganta.-
- Nada de cinco minutos mas, creo que la señora Styles no te daría ni segundos ¡Venga levanta ese inesistible trasero tuyo! –esta vez pude escuchar su risa de por medio y como se movia para levantarse de la cama.-
- ¿Hay mas confianza de por medio, no es asi muñeca? –pregunto al tiempo que mi voz suena carrasposa y pastosa por el sueño. Ella se tensa entre mis brazos, mis manos se mueven rápidamente a su cintura y la sujeto mientras que me coloco detrás de ella con las piernas a los lados y capturo todo su cuerpo desde atrás.- ¿Por qué no me has levantado para ir a trabajar? –pregunto besando su cuello lentamente, siento como su cuerpo se tensa en segundos y como suelta varios suspiros.-
- Esta...estabas muy dorm...dormido ¡Maldicion, no hagas eso! –dice tratando de soltarse de mi agarre pero la atraigo mas hacia mi cuerpo y planto un beso húmedo en su lóbulo y esta vez puedo jurar escuchar un atibismo de gemido saliendo de sus labios.-
- Te gusta... ¿No es asi? –murmuro muy lentamente en su oído haciendo que los vellos de su cuello se heriecen.-
- ¡Deja de hacer eso! –dice levantándose y dejándome en la cama con una mirada juguetona en mi rostro.-
- Bien que te gusta, nena. –dije bostezando. Escucho una risa sarcástica salir de sus dulces labios y me levanto rápidamente para sujetarla por la cintura pero ha sido mas rápida y ha dado varios pasos hacia la puerta del cuarto abriéndola.- ¿Por qué te alejas de mi? –pregunto, no trate de sonar herido pero mis palabras me traicionan, ella se acerca rápidamente hacia mi cuerpo y me abraza por la cintura, es tan pequeña al lado de mi que puedo sentir su cabeza chocar con mi pecho y como sus delicados brazos me abrazan la cintura y su respiración tranquiliza mi cuerpo.-
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COLOGNE | Harry Styles |
أدب الهواةMi cuerpo sabía perfectamente lo que quería, a veces necesitaba tiempo para pensar otras veces sabía perfectamente que él necesitaba tiempo para respirar. Cada segundo que paso sin él es sentir que finjo ser feliz, pensar que su piel toca la mía o s...