Era la primera vez que tomaba una ducha en la casa casa de Olivia y la verdad se sentía incomodo, no es que no haya tomado nunca antes una ducha en la casa de otras mujeres, es solo que todo con ella es tan extraño, pero en el buen sentido de la palabra, ella lleva todas las cosas tan lento... a otro nivel que a veces me pregunto ¿Realmente vamos enserio? Porque se siente como si cada paso que diéramos fuera una preparación para algo, me aterraba pero me encantaba.
Una vez que me vesti con la ropa que había dejado semanas atrás en su casa baje a la cocina y lo que me encontré simplemente me lleno el corazón de alegría y gozo, verla a ella con ese hermoso vestido otoñal y en vans rosadas me lleno de alegría pero mas de gozo y felicidad al ver lo que había preparado ¿Habia hecho todo eso por mi? La mesa estaba totalmente elaborada con un bonito mantel color azul marino mientras que ella trataba de encender dos velas con olor ya que podía oler el esquisito aroma no solo de la comida sino de las velas a vainilla... bajo el ultimo escalon y camino sigiliosamente hasta donde ella se encuentra, creo que encender aquellas velas la tienen un poco tensa ya que continua tratando de encender el encendedor pero falla en el intento... Mi mano derecha se posa en su cintura mientras que dejo caer mi barbilla en el hueco de su cuello y hombro mientras que aspiro el delicioso aroma de aquellas velas y su cabello, ambas a vainilla, me encanta.
- Dejame ayudarte mi amor. -digo tiernamente mientras le quito el encendedor y comienzo a hacer chispa para encenderlo, una vez con el fuego en mi mano comienzo a encender las velas en donde inmediatamente el olor a vainilla comenzó a dar su fruto en todo el gran espacio, aquel aroma era fresco, vainilla fresca. -
- Te vez relajado. -dice mientras que sus labios se posan en mi mejilla besándola. Frunzo el ceño y ella suelta una pequeña risa.-
- Que tal un beso aquí... -señalo mis labios, ella asiente y besa delicadamente mis labios como si se fuesena partir.- Ahora un beso mas... intenso. -digo roncamente, ella suspira y luego se acerca temerosa a mi, se que siempre soy el que inicia nuestros besos pero esta vez quiero que sea ella quien tome la iniciativa.-
Sus labios chocan con los mios de una manera timida pero tras mi lengua delinear sus suaves y deliciosos labios siento como se va soltando un poco y como sus brazos suben hacia mi cuello y aquellas manos traviesas comienzan a tocar mi cuello y jugar con los rulos largos de mi nuca, sonrio ante el beso por las caricias que me proporciona y luego comienzo a besarla mas intensamente, siento como su cuerpo comienza a temblar y como sus pies podrían flaquear en cualquier momento, Olivia es un libro abierto y yo soy amante a los libros.
- Que... que tal si comemos primero. -dice nerviosa mientras que se separa de mis labios, yo solo asiento dejándola en el suelo de nuevo, no se en que momento la había cargado unos centimientros del suelo.- ¡Hice lasaña, tu favorita! -dijo emocionada mientras que cortaba un de la lasaña y me la colocaba en el plato vacio justo al frente de mi. Sonrio de lado, con solo verla emocionada por las pequeñas cosas que hace por mi me llena de felicidad, ella me hace feliz... feliz como hace años no me había sentido.-
- ¿Qué estamos celebrando? -pregunto viendo su emoción, ella se sienta a mi lado y toma mi mano delicadamente.-No me digas que estamos de aniversario o algo parecido... porque discúlpame amor, siempre olvido las fechas... literalmente soy tan malo para las fechas. -frunzo los labios y ella suelta una carcajada y niega con la cabeza.- ¿Entonces? -pregunto tomando un poco de vino blanco que ella había servido en las grandes copas de cristal.-
- No celebramos nada, Harry. -suelta una risita.- Solo quería hacer algo especial para ti... algo que te gustara. -un poco de color rojo fue subiendo hacia sus mejillas, adorable.- Siento que estas semanas nos hemos distanciado y lo lamento... -beso su mano para que no siga hablando de esas cosas.-
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COLOGNE | Harry Styles |
FanfictionMi cuerpo sabía perfectamente lo que quería, a veces necesitaba tiempo para pensar otras veces sabía perfectamente que él necesitaba tiempo para respirar. Cada segundo que paso sin él es sentir que finjo ser feliz, pensar que su piel toca la mía o s...