Mi cuerpo sabía perfectamente lo que quería, a veces necesitaba tiempo para pensar otras veces sabía perfectamente que él necesitaba tiempo para respirar. Cada segundo que paso sin él es sentir que finjo ser feliz, pensar que su piel toca la mía o s...
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Harry POV
- Quiero tenerte justo asi, junto a mi... -un beso fue depocitado justo en su clavicula derecha.- Quiero que nunca te vayas de mi lado. –susuro hacia la piel desnuda de Olivia, sentirla a ella tan cerca de mi es algo de lo que jamas en la vida podre olvidar, sus ojos están cerrados mientras sus labios están ligeramente abiertos soltando uno que otros gemidos.- ¿Te gusta? –sonrio contra su piel besando uno de sus pechos, tocando con suaves caricias mis labios hacia su duro pezón.-
- Hmmmjum. –es lo único que dice y aquello me causa gracia.- Ha...Harry por favor. –suelta rápidamente en un gemido.- No me tortures más, no puedo soportarlo. –sus palabras son rapidas y lo único que ambos deseamos en aquel momento es derretirnos entre cuerpos y suspiros ahogados.-
- Te necesito. –susurro besando su otro pecho.- Te necesito a mi lado, justo así, por siempre. –ella suelta otro gemido y mi entrepierna se lo agradece, se siente pezado y lo único que deseo mas que nada es tenerla entre mis brazos y hacerla mia, no solo de una manera lenta sino torturosa para ambos.-
Ella no habla, sus gemidos lo dicen todo en aquel momento. Mis manos se han vuelto curiosas y comienzo a tocar cada rincón de su cuerpo, lentamente, ella es un cristal entre mis manos y no deseo quebrarlo.
- Te amo. –susurra entre gemidos al tiempo que me adentro a ella con una suave estocada.-
Lo único que debía a verle dicho era un: "Yo también te amo" pero jamas lo hice.
Aquellos recuerdos vuelven a mí cada vez que intento pensar en Olivia, han pasado dos días desde la última vez que vi a Niall, Cailitin me comunico que ellos habían estado buscando sobre mi caso para poder así apelarlo en la corte.
Como abogado se perfectamente que estas cosas toman tiempo y aun peor mucho dinero, aunque pueda quedar en bancarrota aquello no me interesaba, pero... el tiempo, ese si... Ya que lo sentía demasiado pesado en mis hombros, se me escapaba como el agua entre los dedos.
Recordar aquellos dulces momentos con Olivia me hace querer volverme realmente loco y matar a todas aquellas personas que quieran meterse entre mi camino hacia ella, porque había aprendido algo en estos años encerrados en este maldito manicomio... El amor es guerra, y al mismo tiempo aquella guerra que todos profetizan también es amor, quieres amar a alguien pero estas en una guerra mental entre hacerlo o simplemente vencerlo.
Ella era mi guerra.
Se que todo va a terminar tarde que temprano pero tenia miedo, miedo de caer y no poder levantarme.
Mis pensamientos fueron interrumpidos al escuchar como la puerta de aquella oscura habitación fue abierta de una manera abrupta.
- ¿Cómo esta mi paciente favorito? –la voz chillona de la doctora Lee me saca de mis cabales y lo único que tengo para decirle es una lista muy larga de malas palabras.-
