Boyfriend (Harry Styles)

7.

Los días transcurrían a paso lento, sin ninguna prisa. Esta semana era la más apretada de la escuela, ya que hoy hay que presentar el proyecto de Geografía y mañana nos entregarán las calificaciones de Matemáticas. Suspiré, estaba que me moría de los nervios.

Me levanté de mi cama con un buen ánimo, me duché, cambié y peiné. Bajé a la cocina por el desayuno. Mi madre y Lily estaban allí.

-Buenos dias cariño.- me dijo mi madre poniendo los waffles en el plato.

-Buenos días.- contesté -Hola Lily.- le dí un beso en la mejilla.

-Hola Alex. ¿Para que son todas esas hojas?- me preguntó.

-Oh, nada, estoy repasando para mi proyecto de hoy.-

-¿El que haces con Harry?- me preguntó mamá.

-Sí -bufé- Desgraciadamente.-

-¿Y por qué no le pediste a tu maestro que te cambien de compañera? Podrías haberlo hecho con Noelia.-

-¿Estas bromeando? Es el profesor más exigente que vi en toda mi vida. Además, no se como Noe esta en mi misma división. Es un año menor que yo.-

Mi madre se encogió de hombros.

-Maestros.- asentí.

Miré el reloj. Faltaba exactamente una hora para que fuera a la escuela. Comí mi desayuno con las hojas en mano. Tenía que aprobar esto, porque influye mucho en mis notas finales.

Cerré mis ojos, tratando de ignorar eso, cosa que me ponía peor de lo que estaba. Una pequeña mano se posó en mi brazo.

-Te va a ir bien.- dijo mi hermana. Yo le sonreí como gesto de agradecimiento.

La bocina del autobús sonó. Me puse la mochila en mi espalda, me despedí de Lily y mamá, no sin antes recibir un "suerte" de parte de ella.

Tenía mis hojas aún en mano. Subí, saludé al conductor y me senté en la parte trasera del vehículo. Unas cuantas miradas se posaron en mi, observando lo que hacía. Repasar.

Idiotas, ¿no tienen otra cosa que hacer?

El autobús se detuvo en una casa. La miré, pues era muy familiar. La reconocí al instante, ya que una figura rizada y horriblemente fea se cruzó en mis azulados ojos.

Su mirada verdosa se clavó en mi mientras caminaba hacia adelante. Mierda, ¿como me había visto? Nunca va en autobús. Tiene un hermoso auto y justo hoy tenía que venir en donde yo estoy.

Aparté la vista de inmediato, y me esforcé en concentrarme en las hojas que tenía en mano.

Miré disimuladamente en donde se iba a sentar. Segunda fila, solo. Al fin los ojos molestos se dirigieron al rulón. Sorprendidos.

El vehículo siguió andando, me fijé la hora en el celular. Faltaba media hora para entrar.

Lo guardé y nuevamente se detuvo. Vamos, nunca estuve presente en tantas paradas. La mayoría de las veces me busca minutos antes de entrar. Y justo el día más importante comienza asi. ¡Tengo que estudiar, mierda!

Miré por segunda vez la ventanilla. Acomodé mis gafas, la casa de Noelia.

Sonreí, por lo menos una buena.

Guardé las hojas, sabiendo que no podía seguir estudiando con ella a mi lado.

Se subió al autobús y le hice señas para que se sentara a mi lado. Ella obedeció.

-Hola Noe- la saludé con un beso en la mejilla.

-Hola.- me dijo ella -¿Que hacías?-

-Nada, solo repasaba para lo de hoy- le conté -Pero ya terminé.-