27.

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Mi corazón rugía fuerte contra mis costillas, un sentimiento de dolor me recorría de pies a cabeza, las lágrimas en mis ojos luchaban por salir. Oh vamos, ¿por qué me sentía así? Jamás había llorado por un chico, y menos por el que se había burlado de mí todos estos años.

Suspiré pesadamente. Esto no era bueno para mí, tenía que dejar de llorar por esto, no tenía sentido hacerlo.

-¡Alex! Te estaba buscando chica, ¿don...?- las palabras de Gemma se quedaron en el aire al ver a Harry con la chica besándose. -Oh Alex, no deberías ver esto, vamos.- dijo tomándome del brazo pero era inútil moverme, estaba en shock por lo que veía. -Alex, mírame. No vas a estar toda la noche lamentándote por esto, vamos a divertirnos que Harry no es siempre el centro de atención.-

Bajé mi cabeza y asentí. Dentro de todo, tenía razón.

Asentí levemente y me fuí con Gemma. No iba a dejar que Harry me arruine la noche de esa manera, no lo iba a permitir.


Harry

El dolor de cabeza se hizo presente, lo que hizo que me separara bruscamente de la chica que se encontraba en frente mío.

-Lárgate.- fue lo único que pude decir.

-¡Pero íbamos a hacer otras cosas!- dice enojada.

-Solo vete ya, puta.-

Ella me miró, totalmente sorprendida. Cerró su mano formando un puño y me pegó una cachetada para luego irse.

Gruñí y llevé mi mano al cachete que me había pegado. Puta, ni siquiera recuerdo por qué la había besado, ni como llegué a esta fiesta. Lo único que recordaba era que iba a venir a emborracharme a morir para poder olvidarme un poco de todo esto, que iba de mal en peor. Caminé entre toda la gente para llegar a la barra y sentarme a mirar a todos los famosos pasar por enfrente mío.

-¿Va a pedir algo, señor?- pregunta un chico de no más de veintidós años que estaba atendiendo en la barra.

Niego con la cabeza. Mi cuerpo no quería una sola gota más de alcohol. Murmura un "bien" antes de alejarse y atender a Justin Bieber.

Luego de varios minutos de estar sentado, decido caminar hasta el salón donde se encontraban varios tipos de juegos: pool, cartas, etc.

Mi vista se dirige a mi hermana, que se encontraba con Alex y un chico hablando animadamente.

Oh, Alex.

Se veía deslumbrante. Mi boca se abrió con sorpresa y sonreí, todo le quedaba bien, aunque prefería mil veces sus gafas, sudaderas y sus vans. Pero no iba a negar que ese vestido le quedaba increíblemente sexy.

Estuve unos veinte minutos mirándola. En ese momento, Gemma se disculpa y se va a otro lugar de la fiesta, quedando sólo ella y ese chico. Vi como juntaban sus manos, con intenciones de acercarse a besarla. Una puzada de celos me invadieron, quise detenerlo, pero me quedé quieto en mi lugar.

Alex se negó al beso que le había pedido, soltando su mano y alejándose un poco. No pude evitar sonreír ante aquello. Entonces, éste se enojó y comenzó a gritarle, haciendo que ella se vaya alejando de él, asustada.

-¡¿Quién mierda te crees para decirme que no?!- gritó.

-¡D-déjame!- soltó ella atemorizada.

En eso, el chico levantó su mano y le pegó una cachetada y un golpe en el estómago, haciendo que Alex caiga al piso gimiendo de dolor.

Miles de maneras de matarlo se me vinieron a la mente. Corrí hacia donde estaban y antes de que pudiera pegarle de nuevo, lo agarré del trajé y lo empujé contra la pared.

Boyfriend (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora