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Noelia

Jason y yo llevábamos dos horas en el restaurante llamado "Dark House" en la que hablábamos sobre nuestras vidas y los estudios del colegio.

-Y...- habló Jason -¿Cuando conciste a Alex?-

-Pues...- comencé yo -Me mudé a Nueva York hace un par de meses. Vengo de España.- hice una pequeña pausa para tomar mi jugo de naranja y seguir -Mi madre es amiga de la suya y un día fuimos a su casa. Allí la conocí.-

-Cool. Y... ¿por qué se burlan tanto de ella? Digo, porque parece amable.- preguntó.

-No lo sé- dije yo -Es algo que ni yo lo pude decifrar.-

El sonido del teléfono de Jason hizo que pare de hablar así mire su móvil, que al parecer era un mensaje.

Gruñó mientras respondía su mensaje. Lo volvió a guardar y me miró.

-Lo siento, Noelia. Mi padre me necesita para que le ayude con algo en su trabajo.- suspiró levantándose de su silla. Imité su gesto.

-Esta bién. Haz lo que tengas que hacer.- curvé una sonrisa para fingir no estar triste.

Él sonrió, se acercó a mí y plantó un beso en mi mejilla.

-Mañana puedes venir a mi casa a la tarde. Y tranquila, nos veremos.- volvió a darme un beso y se acercó a la barra para pagar. Luego me despidió con la mano y se fue.

Suspiré. Es un chico encantador. Me manda mensajes todos los días, me habla los fines de semana, y siempre quiere salir conmigo.

A veces los malos recuerdos de mi pasado se borran sólo cuando estoy con él. Mejor dicho, mis pensamientos vuelan cuando lo tengo cerca.

Nunca pensé que iba a sentir algo así por un chico. Mariposas en el estómago, nudos en la garganta, necesidad de que esté todo el tiempo conmigo. Años atrás, no tuve mucha suerte en el amor, uno me engañaba, el otro se acostaba con otra, me decían "perra", "idiota", o "falsa" sin ninguna razón.

Y ni hablar de mi último ex-novio, Chris. Dios, tenía ganas de matarlo, tirarlo al mar y que se púdra en él. Todo este tiempo salía con otra persona, y yo... le había entregado todo. Y él sólo lo aprovecho, me usó y se deshizo de mí como si fuera una muñeca. Idiota.

Pero nada de eso sentía cuando estaba con Jason. Él era especial, y tenía el presentimiemto de que él no es esa clase de chico que te deja así como así. No. Era distinto, muy distinto.

Yo sólo tuve dos novios. Y, ¿por qué echar a perder esta oportunidad?

<<La tercera es la vencida.>> apoyó mi conciencia.

Sonreí y salí del restaurant, ya que me había quedado pensando y todos allí adentro me miraban con cara de pocos amigos, pero eso no me importaba en lo absoluto.

Caminé en dirección a mi casa, ya que no tenía otros planes en mente. Y además, tenía que hacer ese trabajo de la escuela. Malditos profesores que sólo pierden el tiempo dándonos temas que no me interesan.

Puse la llave de casa en el cerrojo de la puerta y la giré dos veces. Esta se abrió.

Entré y la volví a cerrar con llave.

-Hola, cariño. ¿Que tal te fue?- preguntó mi madre sonriendo.

-Bien.- respondí dejando mi chaqueta colgada en el perchero y los zapatos a un costado de la puerta.

-¿Sólo bien?-

Alcé una ceja. ¿Desde cuando mi madre se preocupaba por mis cosas?

-Si, la cita estuvo bien, madre.- respondí.

Boyfriend (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora