Peleas de barro

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El coche circulaba con las ventanillas abiertas.

Tras comer en el piso de Laura Dos, habíamos cargado las maletas de esta y de Arantxa en el coche, iniciando la marcha con rumbo a nuestro nuevo destino. Hacía un par de horas que dejamos atrás Las Rozas, circulando placidamente por la Autoría A-5, en el Dacia de Laura, disfrutando del calor que nos brindaba el mes de junio a través de las ventanas del vehiculo.

Laura conducía, y yo, tras el asombro inicial ante la decisión de Arantxa, viajaba a su lado ocupando la plaza delantera del pasajero. Mientras, nuestras dos compañeras, tras incorporarnos en la salida de Alcorcon a la A-5, habían apoyado sus cabezas contra la esquina de la puerta y los asientos, empezando a dormir al cabo de unos minutos. Volviéndome hacia atrás, puede comprobar como habían cambiado su postura inicial, reposando suavemente la cabeza de Laura Dos sobre el pecho de su compañera.

Miré a mi compañera mientras conducía. Su cabello rubio se movía con el aire que entraba por la ventanilla, dándola una imagen angelical. Laura se percató de mi mirada, mirándome de soslayo.

- ¿Qué te ocurre? ¿En que vas pensando? – preguntó.

- Iba pensando en ti. Y en Carlos. ¿Cómo lo llevas? – Respondí.

Lo cierto, es que desde que había finalizado su relación con Carlos, no habíamos vuelto ha hablar sobre el tema. Al principio, motivadas por el escaso tiempo en que había ocurrido la ruptura. Después, viendo que Laura no presentaba signos de infelicidad en su ruptura, habíamos decidido pasar del tema.

- Bien. Va bien – contestó.

Y empezó abrirse sobre su reciente ruptura. Su desengaño. De cómo pensaba que Carlos se veía como un caballero andante que tenia que rescatar a la princesa del dragón, habiendo sido derrotado en esta historia, no por el dragón, si no por la princesa que no necesitaba ser rescatada. Pude ver como mi amiga no se hallaba afectada por la ruptura, y en caso de ser así, lo disimulaba a la perfección.

Llegadas a la altura de Navalmoral de la Mata, Laura puso el intermitente del coche, tomando el carril de salida de la autovía, introduciendo el vehiculo en el área de descanso que hay a la altura de la ciudad cacereña.

- ¡Arriba dormilonas! – Dijo, interrumpiendo el placentero descanso de nuestras dos acompañantes.

Rascándose los ojos y estirándose, miraban con extrañeza las inmediaciones, en un vano intento de identificar el lugar. - ¿Dónde estamos? – preguntó Laura Dos.

Informamos a las dos del lugar donde habíamos decidido parar un rato, elegido al azar por la conductora, ya que era la primera vez que recorría esta ruta, teniendo menos idea sobre nuestra ubicación que nuestras somnolientas acompañantes.

Un café y un bollo de crema, una visita al baño con el "pis" de rigor y diez minutos en la calle mientras echábamos un pitillo después, nos vimos nuevamente en el vehículo con rumbo prácticamente desconocido, intercambiando nuestras posiciones.

Y si. Digo prácticamente desconocido. Era un contrato por el fin de semana, abarcando las noches del viernes y del sábado en la lusa población de Estremoz. Aparte de su ubicación, poco más sabíamos en que iba a consistir nuestro trabajo ese fin de semana. Laura Dos no había querido dar detalles sobre el mismo, eludiendo cualquier pregunta más y ante nuestros requerimientos se había limitado a contestar con un "ya veréis cuando lleguemos". Yo, aunque había accedido a su cuenta en Internet – Algo que hacíamos habitualmente, para no tener que mirar individualmente nuestros respectivos correos – sabía que habíamos sido contratadas para trabajar en un local denominado "City Caffe", aunque para abreviar lo llamábamos simplemente "la City". Había tratado de acceder a alguna información a través de Internet, con resultados negativos, consiguiendo una escasísima información a través de una pagina de Facebook, en la cual, además del logo del establecimiento, tan solo había encontrado unas cuantas fotos de otras compañeras que nos habían precedido trabajando en tan desconocido establecimiento.

Gogo girlsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora