CAPÍTULO OCHO: desconocidos.
Willa se sintió mucho mejor cuando todos sus secretos escaparon de su alcance. Las lágrimas lograron detenerse luego de unas horas, donde Jasper prometió que todo estaría bien. Ella nunca había sido una persona que creía fácilmente en la palabra de alguien más, sin embargo, se había dicho a si misma que su declaración sería cierta. Porque si Aspen aparecía para llevarla de regreso a Australia, pelearía con todos sus recuerdos y vicios, para finalmente negarse. No se dejaría manejar, nunca más. Quizás estar en Forks no había sido lo planeado al inicio, pero prefería estar allí. Volver a su ciudad natal sólo la convertiría en la misma persona que una vez había sido.
Sus siguientes días resultaron ser tranquilos, cada vez que levantaba la vista cuando regresaba de la escuela, no sentía ninguna mirada en ella. La semana arrancó y terminó de una forma muy tranquila, casi de forma atípica. No podía negar que sus pocos meses en su nuevo hogar habían sido sumamente estresantes y llenos de problemas, agradecía la tranquilidad ocurrente. Pero supo que no duraría mucho, y de hecho, esa tranquilidad no lo hizo.
Willa había llegado de la escuela, con un apetito lo suficiente elevado como para comer cualquier cosa disponible en la heladera. Sus pasos fueron rápidos mientras entraba a su hogar y anunciaba su llegada. Escuchó música en la cocina, pero ninguna respuesta. Caminó hacía allí, dejando su mochila apoyada en el sillón.—Tía.— había saludado, sin embargo la mujer se quedó quieta, mientras cocinaba algo a la plancha. Ella continuaba cocinando, como si estuviera ajena a su repentina llegada.— ¿Estás bien?
Ella no respondió. Se preocupó, pensando en que algo estaba pasando nuevamente. Había dado unos pasos en su dirección, para verla de frente. Aguantó el grito. En la sartén estaba un conejo muerto. La sangre salía de su cuerpo, que aún ensuciaba su pelaje. Su estómago estaba abierto, como si su tía hubiese estado jugando a las clases de anatomía. Willa contuvo el vomito que quería salir desde su boca. El olor a la sangre y la sartén encendida quemando al animal fueron un aroma suficiente como para hacerla sentir indispuesta. El rostro de su familiar estaba manchado de sangre, sus mejillas y su nariz. La mujer parecía tan concentrada en observar al animal cocinarse, siquiera se inmutó. Encontró la prueba allí de que algo verdaderamente malo estaba pasando con ella.
Después de permanecer allí por unos minutos, la mujer siguió cocinando, como si nada hubiese pasado. La pelirroja se escondió toda la tarde en su cuarto, tratando de distraer sus pensamientos mientras hablaba distraídamente con Jasper por mensajes de texto. Sin embargo, su cabeza continuó pensando en la sangre.
A la tarde no pudo aguantar más sus nervios. Cuando su tío llegó del trabajo, corrió para pedirle un momento a solas. Con algunas lágrimas asustadas, le confesó lo que había visto. Le contó todo aquello que había pasado cuando regresó de la escuela, lo que la mujer hacía, el animal muerto, e incluso el grito que ella había soltado unos días atrás. Tal vez, a causa de sus nervios, deslizó su lengua un poco demasiado y le explicó algo que rondó por su cabeza. Ella pensaba que su tía pudo haber sido quien dejó el venado en su habitación. Se sintió libre mientras expresaba aquél tipo de secreto que mantenía cautivo, porque su tía estaba mal. Necesitaba algún tipo de ayuda que los excedía a ambos.
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Vapor ✓ ⋆ Jasper Hale
FanfictionWilla Foster llegó a Forks buscando redención. jasper hale fanfic astrolupin ©2016 cover by @beIova