16| TATUAJES

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CAPÍTULO DIECISÉIS: tatuajes.

—¡Sal de aquí, maldito!— gritó Willa en dirección a uno de los Cullen

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—¡Sal de aquí, maldito!— gritó Willa en dirección a uno de los Cullen. Emmett soltó una carcajada, y a decir verdad, lo había estado haciendo por mucho tiempo. Él vampiro no hacía más que reír y ella estaba asustada por toda la escena que se estaba desarrollando frente a sus ojos. Sus manos continuaban temblando por el terror que había sacudido su cuerpo. Las llamas que salían de sus manos no era para nada común, podía sentir el calor que desprendía, pero su piel no se quemaba.

Llevaba siendo un vampiro por un mes entero. La transición de ser una humana a convertirse en un vampiro había sido difícil de llevar. Su principal problema fue el sustento de la alimentación, se sintió culpable esas pocas veces que tuvo que matar a esos lindos animales. Aún estaba buscando otra manera, una solución que no complicara las cosas para nadie. Ni para los humanos, como tampoco a los animales. No quería matar a ninguno de ellos.
Aparte de la sed de sangre, había tenido que asistir al funeral de su tía. Fue uno de los momentos más difíciles y crueles que tuvo que vivir. Acompañó a Zach en todo momento, sintiendo su dolor como propio. Él lloró en su abrazo y cuando volvieron a casa, sus propios padres los acompañaron. Willa estuvo toda la velada actuando como si nada hubiera cambiado en ella, cuando realmente todo lo había hecho. Ya no era la misma niña rebelde, ahora era una muchacha que le gustaba expresarse sin ningún tipo de problema. Fue así como les terminó diciendo que tenía un novio que era amable y atento, evitó mencionar su edad real, pero les dijo que le gustaba vivir en Forks. Sus padres desaparecieron al día siguiente, sin hacerse ningún tipo de problema por su joven hija. Quizá era irónico, pero por primera vez, agradeció tener unos padres ausentes. Ellos la dejaron en la casa de su tío, pensando que se habían liberado de un problema. Pero, en realidad su hija estaba agradecida de quedarse con gente que realmente se preocupaba por su bienestar.

Regresando a la actualidad, aún estaba sorprendida por el hecho de descubrir sus poderes. La mayor parte de los Cullen tenían los suyos, pero saber que ahora ella también tenía algo característico, le daba terror.

—Puedo lastimarte.— insistió, una vez más. Emmett comenzaba a cansarle con todas esas risitas y la piedad que había sentido al inicio, estaba desapareciendo.

—Hazlo.— aconsejó el rubio, como si no le importase su hermano.

Al menos, agradecía que su humanidad psicológica seguía intacta. Los Cullen le habían insistido de no ir a la escuela por ese período de tiempo, porque podría poner a todos en peligro. El instituto de Forks le había mandado sus deberes a casa, pues Carlisle Cullen había falsificado unos papeles, diciendo que se había hecho una cirugía de alta complejidad. No había mucho que hacer, porque la escuela estaba llegando a su fin y lamentó no tener la oportunidad de acabar como merecía. La idea de ir a la universidad estaba en su cabeza, pero aún no se sentía preparada como para tomar una decisión absoluta. Estaría intentando acostumbrarse día a día a su nueva realidad, hasta que decidiera hacer algo.
Así mismo, habían alertado que debía esperar para ver a Zach nuevamente, pero ella hizo todo lo contrario. A los catorce días de convertirse, la muchacha ya se encontraba visitando a su tío. Carlisle le había comentado que era muy extraño que se pudiera controlar, de forma tan rápida. Un vampiro recién convertido siempre reaccionaba sediento a la sangre. Jasper, quien se había hecho vegetariano por varias decenas de años, aún seguía tratando en controlarse. Pero para ella, se trató de días. Era fuerte, pero se trataba de mucho más que de su fuerza de voluntad. No podía pensar en los seres humanos como en un alimento para consumir. Tenían un aroma riquísimo, pero no podía hacerlo como si se tratara de tomar un vaso de agua. Se sentía de la misma manera en la que lo hacía, cuando era vegetariana.

Vapor ✓ ⋆ Jasper HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora