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Willa se había quedado perpleja luego de pensar por un rato en las palabras de Bella. Mantuvo el silencio, mientras acompañaba a la muchacha a una parada rápida al baño de mujeres. Mientras lavaba sus manos y se miraba al espejo, comenzó a pensar de nuevo. ¿Jasper Hale tenía sentimientos hacia ella? No iba a ignorar la atracción que había sentido por él la primera vez en verlo caminar por la escuela. Era como si toda su mente se pusiera en blanco, para escribir nuevos pensamientos. Como si sólo pudiese pensar en ese tirón de lo que fuese que sentía por él. Aún no podía entenderlo, porque solo lo conocía por poco tiempo. No obstante, siempre había creído que era demasiado atractivo como para ser real. Y de hecho, él no era como cualquier chico de su edad. Jasper era un vampiro. Estaba completamente confundida. Habían pasado algunas semanas desde su llegada a Forks, pero todo estaba de cabeza y se preguntó si en algún momento todo regresaría a la normalidad.
¿De qué lado estaba él? ¿Él realmente no había sido quien había puesto al cadáver en su habitación? Era demasiado como para procesar en menos de unas horas. Así que cuando Bella salió del cubículo del baño, aprovechó a preguntar.
—¿Cómo lo sabes?— cuestionó Willa hacía la castaña, viéndola acercarse para lavar sus manos.— ¿Cómo sabes que él no fue quien puso un maldito animal en mi habitación? ¿Que él siente cosas por mi?
La castaña parecía sumamente tranquila con el diálogo, tomándose mucho más tiempo de lo necesario en responder. Había querido gritarle y decirle que le contestara en ese mismo minuto. Su cabeza le estaba doliendo con tan solo creer que algo estaba surgiendo entre Jasper Hale y ella. Esa misma mañana, había despertado pensando que Jasper era un psicópata y que lo deseaba lo más lejos suyo. Ahora, comenzaba a creer que tenía que darle una oportunidad para confesar su verdad. Aún no había tomado una decisión, pero necesitaba que Bella le contara todo lo que sabía.
—Algunos vampiros tienen algo así como un don, una habilidad especial. Edward puede leer mentes.— contestó ella, mientras salían por el baño femenino. Recordó a Jasper en su habitación, transmitiéndole calma. Tal vez se trataba del suyo.— Él leyó la mente de Jasper, algunos de sus pensamientos recientes. No soy la que debería estar diciendo todo esto, no quiero ser como Jessica. Pero, teniendo en cuenta todo lo sucedido, debo decírtelo... Le gustas.
Tomó una bocanada de aire, mientras abría sus ojos con sorpresa.
—Y mucho.— Willa escuchó una voz femenina en su oído, su piel se erizó. Se trataba de Alice Cullen quien caminaba por los pasillos dando saltos como si fuera una acróbata.
Observó a la muchacha desaparecer entre todo el bullicio de personas, antes de que pudiese preguntar algo. Estaba claro que ella había logrado oír su conversación, después de todo, tenía instintos sobrenaturales. Unos oídos altamente perceptibles podían pertenecer también a sus habilidades como una chupasangre. Se quedó absorta en sus pensamientos por un buen rato. No podía entender en qué momento Jasper había comenzado a tener ciertos tipos de sentimientos por ella; sinceramente creyó que no sería un buen partido para nadie. Siquiera para un inmortal. Tenía demasiados problemas colgando en su espalda como para ser el tipo de chica que él esperaba. Mientras entraban a la cafetería, tomó una manzana y una botella de agua en su bandeja. Una vez más, había olvidado su comida en casa, puesto a que su aparición en la escuela había sido a último momento. De todas maneras, no es como si tuviese demasiada hambre. Había comido unas tostadas con queso en su hogar y ahora su propio estómago estaba revuelto.
