11| REALIDAD

9.9K 1K 132
                                    


CAPÍTULO ONCE: realidad.

CAPÍTULO ONCE: realidad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Uno, dos, tres. Willa contó los segundos en su cabeza, mientras intentaba que el ataque de pánico no la sacudiera por completo. Él estaba viniendo en su búsqueda, para asesinarla. Cuatro, cinco, seis. Un grito se escuchó en la parte de arriba de la casa, sonando escalofriante. Siete, ocho, nueve. Jasper habló.

—Carlisle necesita mi ayuda. Quédate aquí, no te vayas a ninguna parte. — dijo él, soltando su mano. La desaparición de su tacto la hizo sentirse sola. Ella quería negarse, iba a decirle que permaneciera a su lado, incluso aunque eso fuera egoísta.— Volveré.

En la oscuridad, lo escuchó dar unas pisadas, hasta alejarse de su lugar de distancia. La muchacha aguantó su respiración, mientras las gotas saladas salían de sus ojos. No se dio cuenta de que estaba llorando, hasta que sus mejillas estaban llenas de sus lágrimas. Estaba asustada y se sentía sola. No tenía ningún tipo de arma para poder defenderse en la oscuridad y estaba esforzándose para poder mantener la calma, antes de que tuviera un ataque de pánico arrasador. Se dijo a si misma que era mucho más valiente de lo que creía, que podía mover su trasero y tratar de hacer algo. Willa comenzó a mover sus brazos, intentando tocar algo que la ayudara a comprender su ubicación y quizás dirigirse hacía la cocina, para encontrar un cuchillo filoso.
Su pie chocó con fuerza contra un mueble y soltó un pequeño grito asustado. Recuperándose del falso susto, encontró la pequeña mesa de madera ubicada en la sala de estar. Sus dedos se movieron por el mueble, hasta detenerse en lo que parecía ser un florero. Decidió que esa podría ser su mejor arma, hasta que encontrara una mejor para reemplazarla. Depositó el agua y las flores en el suelo, tratando de no demasiado mucho ruido.

Si bien Jasper le había explicado que matar a un vampiro era difícil, eso no significa a que era imposible. Dudó de la letalidad de la cerámica, pero trató de mantenerse con esperanza. Sostuvo el florero con todas sus fuerzas, creyendo que su única salida era mantenerse segura. Luego de unos segundos recordó su teléfono celular, que lo había dejado en el sillón. Se maldijo a si misma por olvidarse de el, así que se arrastró hasta recordar su ubicación. Al encontrarlo, encendió la pantalla y apuntó en la habitación. Las sombras creaban un paisaje aterrador, que le hacían pensar en la idea de que Aspen apareciera en cualquier rincón. Entonces, las luces de la habitación volvieron a prenderse unos minutos después, revelando la claridad de la habitación. Willa cerró sus ojos por unos segundos, mientras los acostumbraba a la iluminación de el cuarto.

—¡Willa!

Escuchó el grito de Jasper provenir de otra parte de la casa, no lo dudó y comenzó a correr en su búsqueda. Sus ojos pasaron por toda la casa de los Cullen, en búsqueda de alguna presencia o algo que diera indicios de que alguien más había estado allí. Todo permanecía en su sitio, como si Aspen nunca hubiera estado en la casa. Sin embargo, aún tenía una sensación extraña en su pecho, que no podía cómo describir. Ese mismo sentimiento se intensificó cuando subió las escaleras de la casa y se encontró con los dos vampiros. Carlisle tenía una cara presa del pánico, su rostro parecía demacrado como nunca. Él hombre siempre había sido atractivo, pero ahora sus ojos parecían atormentados. Intentó preguntar qué sucedía, hasta que finalmente lo vio.
Al entrar a la habitación lo había ignorado, porque Jasper y su padre adoptivo estaban ocultando el cadáver. Pero ahora, cuando el doctor Cullen se corrió a un lado, todo quedó al descubierto. Su cabeza tardó en comprenderlo, mientras miraba ese cuerpo femenino, pero una vez con su cabeza clara, Willa comprendió que era su tía.

Vapor ✓ ⋆ Jasper HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora