¿Why don't you love me? (Ziam) EDITANDO

Capítulo 15:Sorpresas

Dos semanas después...

Toda la casa estuvo hecha un lió desde las 8 de la mañana.

Liam despertó a las 07:30 como de costumbre y bajó a desayunar,encontrándose con que la sala entera estaba siendo limpiada y encerada por el personal de limpieza,el jardín estaba siendo ambientado al igual que el interior de la casa.

Ramos de flores cuidadosamente escogidos fueron esparcidos en jarrones por la casa y la entrada,las invitaciones  para 150 invitados que acudirían hoy para la cena de compromiso fueron enviadas la noche después de los anillos y el banquete llegaría en unas horas mas.

La boda seria en alrededor de dos meses y medio.

Danielle iba a dar el "si" resignado esa noche y en un tiempo mas frente a la iglesia.Si bien hablar con ella y ver que tampoco quería esto lo ayudo un poco a salir de su pozo depresivo.Era una buena mujer que estudiaba en la universidad de Londres y ya terminaba su carrera,cursaba su ultimo año para ser Licenciada en algo que el no recuerda si es sincero,solo recordaba que el había ido la semana pasada solo a contemplar como el chico salia del campus en completo silencio mientras Liam aguardaba en un auto que Zayn no reconocería,totalmente ido del mundo a su alrededor.Capucha puesta,ojos caídos y mochila al hombro,el quiso pensar que era porque sufría siquiera un poco aunque solo debe ser porque debía caminar hasta la parada de autobús y meter su culo en el transporte publico,si tan solo hubiera aceptado el auto que el quiso regalarle con el solo motivo de que Liam no siempre podía ir a buscarlo y deseaba que el moreno pudiera desplazarse como quisiera,a su antojo.

El solo se echó en el asiento del conductor,cruzo sus brazos en su pecho y dejo caer su cabeza mientras lo miraba irse,no sabia para que fue que quiso ir a verlo,las intenciones eran confusas pero se alegro de no haber hecho nada estúpido.

Era muy estúpido,Liam odiaba estar actuando así pero también jamas se sintió de esa forma antes.

─Me alegra que estés aquí─una voz rasposa y grave lo llamó,entrando en la cocina Geoff le sonrió,propio de un hombre de negocios quien estaba a punto de cerrar un buen trato,su traje impecable y canas a los costados de sus sienes lo hicieron ver en lo que se convertiría si seguía con esto,de lo horriblemente que iba a parecerse a su padre si no se detenía a tiempo.

Pero,hey...había una sola razón por la cual el no veía una razón,al menos convincente o con gran peso para darle un alto a todo.No tenia ninguna razón para parar la boda.

Zayn lo había echado de su vida,hasta el en un momento critico considero salir del closet,al menos frente a su padre para que la humillación no sea tan brusca y Dios lo ayude,pero hasta creía que el moreno podría ser un gran apoyo cuando el mundo le de la espalda o murmure a sus sombras,riéndose de el,de la condición que el no había elegido pero consciente de que tendría que soportar las burlas hirientes.

Fue un tonto por construir su realidad en unos cimientos tan inestables como eran los brazos de Zayn,de el,quien se canso de buscarlo y lo echo a volar una vez lo tuvo en la palma de su mano.

─¿Hay algo que quieras decirme?─pregunto Liam,estaban sentados en la mesa del comedor, desayunando,su madre bajaría en cualquier momento y sus hermanas llegarían en un par de horas mas con sus sobrinos Rose y Nate y sus maridos. Geoff tomo asiento,tomando el periódico en sus manos

─Nada,hijo,solo que la noticia de tu compromiso esta en la pagina 12,pero eso tu debes saberlo─le dijo,la elegancia propia de Geoff Payne y su mundo lleno de ostentación y dinero que te decían lo podrido en dinero que el estaba.

─Por supuesto que si─respondió algo cortante,tomo un gran sorbo de café,recordando el olor de la cafeína mezclado con el cigarrillo matutino en la boca de Zayn,levantándose ambos cuando el debía ir al trabajo y el moreno a sus clases.Lo mucho que los brazos de Zayn se enganchaban en su cuello y lo besaba profundamente. Habia veces en las que el se sorprendía por lo masculino y rudo que podía ser el moreno,le hacia saber que no era delicado ni frágil.