Belleza subjetiva

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El otro día le dije a una chica que no me gusta Francisco Lachowski, y por poco no me asesina. Ella no lograba entender cómo no podía gustarme, ya que según ella es el hombre más sexy del mundo y todas las mujeres lo desean.

Pues no, lo siento, pero no me gusta Francisco Lachowski. Ni Stephen James, ni Ian Somerhalder, ni Jamie Dornan, ni ninguno de esos. No me atraen en absoluto.

Hace unos años, tuve un novio que, si nos guiamos por el cánon de belleza actual, era "feo". Mis amigas me decían que yo merecía algo mejor, que él era muy feo, que debería buscarme a "algún tío bueno". Mucha gente me decía que no entendía cómo podía estar con él. Yo le quería, y él me quería a mí, pero al parecer eso era lo último que importaba. Lo que importaba era que él no era un tío de rostro perfecto y cuerpo esculpido, que no era ningún dios griego. Y era una persona muy interesante e inteligente, pero eso tampoco importaba.

Hoy vengo a hablaros de lo que a mí me parece que es el auténtico atractivo de una persona: el atractivo mental, no físico.

Ojo, que con atractivo mental no me refiero a que solo me atraigan las personas con un coeficiente intelectual superior a 130 ni nada de eso, me refiero a la personalidad, a la forma de ser, a la actitud. Sí, eso que tan infravalorado está hoy en día.

Una vez, hace un tiempo, me senté en un baño público a hacer mis necesidades, y en la puerta del baño había escrito con rotulador permanente "lo importante no es ser guapo, es desprender follabilidad". Y si no fuera porque estaba haciendo pis, me habría levantado y le habría aplaudido a quienquiera que hubiera escrito eso.

A mí se me planta delante un hombre con un cuerpazo y una cara bonita, y ya puede estar muy bueno que si no tiene nada en el cerebro no me atrae en absoluto. Como ya comenté en el post "La piel solamente es corteza", el físico acaba deteriorándose con el tiempo, y lo único que queda es el atractivo mental.

He visto a personas que aguantan a auténticos/as gilipollas solo porque están buenos/as, y yo les querría preguntar: ¿realmente merece la pena?

Yo preferiría mil veces estar con una persona que me llene mentalmente, que me ayude a crecer como persona, que me aporte cosas, con la que pueda compartir mis pensamientos y tener tener charlas profundas, antes que con alguien con el que no puedo ni hablar.

Volviendo al tema de la chica que no entendía cómo no podía gustarme Francisco Lachowski, realmente me parece que es guapo pero no me atrae, lo siento, no lo conozco, no sé si es un descerebrado o una persona muy interesante.

Y con todo esto no me refiero al amor solamente, sino también a las relaciones sexuales. Yo sería incapaz de mantener relaciones con una persona que no me gustara mentalmente. La actitud dice muchísimo de cómo es una persona y de cómo te va a tratar.

No hay nada más maravilloso que poder echarte en la cama con una persona y hablar del mundo, de cómo ven las cosas, de vuestros libros y películas favoritos... Tened eso en cuenta.

Lo que realmente debería importar es cómo es una persona por dentro y cómo os trata, no su atractivo físico. No os limiteis a vosotras/os mismas/os al conocer a una persona y juzgarla por su físico, atreveos a conocerla, podéis sorprenderos muy gratamente, y lo digo por experiencia.  



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