CERO MUSAS.
Mi inspiración se ha esfumado, a través de aquellos cabellos negros que se ondean en el aire.
Mis esfuerzos por escribir algo hermoso son cada vez mayor al ver qué tan lejos ya estás. Aún no soporto la idea de que me dejarás.
De que decidieras irte.
Pero no te culpo, ¿quién querría complicarse la vida conmigo?
Soy un mar de emociones, prejuicios y palabras mal habladas, gracias por el tiempo que me brindaste y por el tiempo que me ignoraste.
Ahora la musa que tanto amaba se ha esfumado entre el camino recto que había frente a nosotros, entre las nubes, los sueños a futuro y el miedo.
Ya no hay musas, ya no hay amor.
Sólo tristes palabras llenas de dolor.
