TAN FUERTE Y TAN FRÁGIL.
Pretendes que olvide todos tus malos tratos y humillaciones.
Hacerme creer que en realidad tú no eres la persona culpable de mis desgracias.
Y quizá no lo eres.
Porque al final fui tan frágil que me dejé engañar por esas dulces palabras, por aquellos cumplidos vacíos, me dejé llevar por el deseo que sentía.
Y mirame ahora. Destrozada y sola.
No pretendo que te duelan mis palabras, mucho menos que las sientas, sólo quiero hacerte saber como me has dejado.
Como llenaste de vida a alguien que se sentía muerta, para después arrebatarle hasta el alma.
No pretendo hacerte volver, porque desearía que eso fuese elección tuya y no porque yo te lo pido.
Estúpidas palabras que hacen mi corazón estremecer, estúpidas emociones, estúpida mirada dulce, estúpida forma de enamorarme.
No quiero llorar...
Sabes, me siento como una persona limpia de las drogas, aquella que se siente bien por el logro pero pasa los días pensando en cómo se sentiría una calada más. Como se sentiría un beso tuyo, dejando de lado que hayan pasado días, semanas, hasta meses de dura prueba olvidándote.
No quiero derrumbarme porque, aunque no tengo que demostrarle nada a nadie, quiero verme como una persona fuerte.
Quiero verme como la mujer fría que jamás se ha enamorado. Aunque haya pasado la noche en vela recordándote.
Nadie lo sabrá.
