28.

639 102 4
                                    

A PRIMERA VISTA.

A primera vista noté que
tus ojos estaban vacíos,
a segunda vista percibo que
tus labios están enrojecidos,
y a tercera vista me atrevo
a jurar que has sufrido.

Nos dejamos,
nos alejamos,
nos olvidamos.

Deje de buscarte,
y tú dejaste de esperarme.

Y un día volvimos a encontrarnos...
a primera vista noté que
aprendiste a fumar,
no pude ver tu mirada
porque llevabas gafas,
tus labios estaban pálidos
y puedo jurar que no te has
recuperado del todo.

Y me di cuenta que aprendiste
algo más...
Aprendiste a ya no creerme.

Doloroso como satisfactorio
saber que usted,
mi bella dama,
aprendió a valorarse.

Y así comprendí
que lo mejor era alejarse,
ya no nos necesitábamos.

Quitaste tus gafas y una lágrima
salió de tu triste mirada,
sonreiste por última vez,
te diste la vuelta y te encaminaste
a la nueva vida.

Una donde no esté yo.
Una donde no puedo jugar contigo.
Una donde tu cuerpo ya no
se eriza al rosarse con el mío.

De filo deduzco que aprendiste
más que a sólo fumar.

Y yo aprendí a dejarte soñar...
Soñar sola.

El Placer de SentirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora