DEPRESIÓN.
Mi corazón roto no tiene respuesta a las cosas que me pasan en el día a día. No tengo una respuesta para mis cambios de humor tan drásticos.
Puedo estar riendo y en unos minutos enfadada, puedo estar llorando y después sentirme asustada.
No sé qué sucede, de pronto amo a la gente y a los dos minutos ya los odio.
Quiero que alguien me abrace, minutos después repudio el contacto humano.
La soledad se apodero de mí, de nuevo. Ahora hasta le abrí la puerta.
Hoy es uno de esos días donde se supone que todo había salido bien, había bromeado con amigos, había charlado con mamá.
Pero en la noche, cuando estaba sola en mi habitación... algo se derramó dentro de mí, algo triste, deprimente.
Mis únicas palabras fueron: "No de nuevo, ahora hice todo bien."
Pero a dicho sentimiento, no le importó, el sólo quería apoderarse de mi cuerpo. Y lo logró.
Hay personas que lo llaman Depresión, yo simplemente creo que es alguien cruel que le gusta verte sufrir sin razón alguna.
Pero ya estoy un tanto acostumbrada a su repentina presencia...
