EL TIEMPO Y YO.
El tiempo pasa y cambias, evolucionas y comprendes que no todo es para siempre, entiendes que las cosas siempre tienen un final.
Pero no te importa, aprendes a vivir con ello y aunque suene cruel, no te sorprende la despedida de la persona que juro quedarse contigo para celebrar fin de año.
Y que aunque te duele en lo más profundo de tu grato ser, lo callas y aceptas su despedida.
El tiempo pasa y yo cada vez siento menos, quizá para cuando envejezca seré más arrugas que sentimientos.
El tiempo vuela y yo aún no termino de asimilar tu partida, o tus promesas... de hecho aún espero tu regreso.
Pero no quiero admitir que te necesito, que necesito aquél apoyo moral que tanto me servía viniendo de ti. Y aunque duela aceptarlo, tú me enseñaste tantas cosas que han formado mi persona y por más orgullo que tenga, te lo agradezco.
Ahora que el tiempo avanza y yo me agarro de nuestra historia, por fin me atrevo a soltar y aceptar el hecho de que iniciaré un año nuevo sin ti.
Pero seré optimista esperanzada en que llegaran personas aún mejores, o que podré quedarme sola lo suficiente para pasar un año más sin haber tenido que reparar mi corazón.
Y espero, sólo espero que tú puedas comprender la falta que me has hecho y que ya no pienso creer en las personas con tanta facilidad.
