Eres tan desconocido
e impredecible que causas
temor al pensarte
y terror al vivirte.
Estamos enojados.
Estamos dolidos.
Estamos aterrados.
Pero también agradecidos.
Porque nos muestras
lo solidarios que somos
con nuestro pueblo.
Con nuestra nación.
Un nudo en la gargante
se me hace cada que veo
cómo sufren mis amigos,
familia, conocidos, al no saber
cómo comunicarse.
Estoy aterrada por ellos.
Pero estoy altamente sorprendida.
Como dije: la solidaridad mostrada
es sorprendente.
Haz logrado que gente
que no se conoce,
se compadezcan entre si.
Que se quieran y se apoyen.
Murieron niños.
Murieron mujeres.
Murieron hombres.
Murieron sueños.
Murieron viviendas.
Pero México está de pie
y seguirá de pie.
