DE NUEVO TÚ.
No quería hacerlo.
No esperaba volver a esto.
Pero no sé cómo sacar el dolor
y la nostalgia que me llena
cuando veo un recuerdo tuyo.
Esto va más allá de una decepción amorosa... ¿No te das cuenta?
¡Es tu hija la que grita que la mires! ¡La que espera ser extrañada!
Aún no lo entiendo.
Se supone que me amas.
¿Por qué no me buscas?
¡¿Por qué no derramas lágrimas como yo lo hago por ti?!
El nudo de mi garganta me perfora y lo único que quiero es compañía ahora mismo, que alguien me dé un poco de la atención que necesito.
Vuelvo a tragar saliva esperanzada en que éste dolor calme, vuelvo a lavar mi rostro esperando que allí se mezcle el dolor y lo nuevo... No quiero sufrir por ti.
No quiero que me duelas.
No quiero verte.
No quiero escucharte.
No quiero nada tuyo.
Y creo que deberías saber que con éstas palabras, lo único que quiero es un abrazo tuyo, un sincero abrazo que me dé a entender que me quieres tanto como yo a ti...
