Maratón (1/3)
Narra Jimin
Sabía que tenia que parar. Habíamos estado todo este tiempo besándonos, y yo, como cualquier otro hombre, tenia un límite. Mi cordura en estos momentos era como la de un perro hambriento delante de un trozo de carne, que podía olvidar en un santiamén el problema que ella tenía y hacerle el amor allí mismo sobre mi escritorio, contra la pared o en el sillón que ella usaba cada vez que venia en mi consulta. Mi mente imaginaba diferentes formas de hacerle el amor, pero en el fondo sabia que estaba mal, ya que ____ tenia miedo al hecho de ser tocada.
Por lo que me separe lentamente de sus labios.
Ella aun seguía con los ojos cerrados y una pequeña sonrisa de satisfacción, sus labios estaban hinchados a causa de beso y tenia las mejillas ligeramente sonrojadas. Y su cabello estaba despeinado.
Su rostro parecía el una mujer que acaba de follar. Aunque en realidad es todo lo contrario. No podía negar que me gustaría despertar a su lado algún día y ver aquel rostro.
- ¿Por qué estas despeinada? - pregunte divertido. Aniquilando aquel incomodo silencio que nos invadía. _____ rió y miro su reflejo en la ventana para así peinarse aquellos fugitivos cabellos, quedando exactamente igual que cuando llegó.
- Quizá porque me estabas acariciando la cabeza, y luego... subió un poco la temperatura ¿No crees? - bromeó y mordió su labio, a lo que yo solo pude asentir, controlando mis impulsos de volverla a besar de nuevo.
Ella era tan inocente, y era una de las cosas que más me gustaba. Aquella inocencia que no se veía en todas partes, y eso mas que un problema, era un privilegio desde mi punto de vista. Ser el primer hombre para una mujer es algo que hoy en día es difícil de encontrar.
- ¿Por qué me miras así? - preguntó _____ en un susurro. Pasé una mano por mi cabello al darme cuenta que la estaba mirando como estúpido por segunda vez. Y ella también me miro como lo estaba haciendo yo segundos antes.
Me divertía saber que aquello era una debilidad para las mujeres por lo que solía hacerlo frecuentemente. Además que me encantaba la cara que ponía ______ en estos momentos. Seguro que era igual a la que yo tenia antes.
- Es que... te ves divertida - fue lo primero que se me paso por la cabeza, a modo de excusa. Ella frunció el ceño y yo me regañe por idiota.
"Te ves divertida" ¿Enserio que no podría haber pensado algo mejor que eso? Lo que yo en realidad miraba era su belleza, ella se veía preciosa.
Pero no podía decirlo.
- Pues, si eso es un cumplido, entonces tu también te ves divertido - dijo reprimiendo una risa.
- Bueno, gracias, es un honor que usted también me encuentre divertido - digo riendo, pero luego se forma un incomodo silencio a darnos cuenta que nuestra "Sesión de besos" había terminado, aunque ninguno de los dos quisiera.
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MI SEXOLOGO - Park Jimin y Tu
FanficSu mala experiencia sexual le hace tomar medidas desesperadas; pedirle consejos a su mejor amiga quien le recomienda visitar a Park Jimin, un famoso sexólogo. Él realmente esta interesado por el problema de _______ y decide ayudarla dandóle consejos...